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OCU:
Cuna de obispos y sacerdotes
Angel Santos Barrios
Azuero / EPASA
Muchos panameños, no sabemos que el pintoresco y folclórico distrito de Ocú, localizado a 35 kilómetros de la carretera Interamericana, vía Santiago de Veraguas, ha dado al país tres destacados y admirados obispos y casi una docena de sacerdotes católicos que han llevado y continúan llevando la Palabra de Dios por toda la geografía nacional. Sentado en un buen taburete, cobijados por una refrescante sombra proporcionada por veraneras y ficus, en el portal de la residencia del educador y folclorólogo Octavio "Tavito" Ochoa, nos propusimos escuchar todo lo relacionado a este hermoso pueblo de la campiña herrerana. "Tavito" quiso iniciar su plática diciendo que cronológicamente Ocú significa "barba de maíz", o abundancia de maíz en lengua aborigen, era un pueblo de productores y recolectores de granos, que poco a poco fue desarrollándose. En el año 1775, fue visitado por el Arzobispo Francisco de Los Ríos y Almengor, en visita pastoral y decide fundar la parroquia de San Sebastián de Ocú, un 20 de enero que concordaba con el santoral en España de este mártir. De allí nació el nombre de Parroquia de San Sebastián. Pero mucho antes, relata la historia que estas tierras fueron visitadas por Gaspar de Espinosa. De ese entonces surgió una leyenda de Río Señales, con "Zinca" la sobrina del cacique "Chiracora"; hasta nuestros días donde ha alcanzado los niveles culturales y académicos conque goza esta población en la actualidad. Ocú es un pueblo de mucha tradición tanto histórica como religiosa y cultural; conocido como un pueblo amable; su gente es buena y se sienten orgullosos de sus antepasados, porque son sencillos y trabajadores, muy identificados con la religión católica; de allí que han tenido muchos sacerdotes y tres obispos ya fallecidos. Los obispos nacidos en Ocú fueron Monseñor Daniel Núñez, quien fue el obispo de la Diócesis de David, Chiriquí; Monseñor José María Carrizo Villarreal, primer Obispo de la Diócesis de Chitré desde el año 1965 y Monseñor Juan Bustavino, que trabajaba como Vicario en la Catedral Metropolitana; todos ellos ya fallecidos. Ocú ha dado más de una docena de sacerdotes, quizás el distrito del interior del país que más obispos y sacerdotes haya proporcionado a la religión católica. Los primeros sacerdotes ocueños que cuenta la historia, fueron los hermanos Manuel y Damián Estrada; ellos eran oriundos de Los Llanos de Ocú. Uno laboró en la parroquia de Atalaya y el otro se fue a trabajar en una parroquia de Nicaragua. Luego les siguió el padre Eliseo Villarreal Tasón, familiar del Monseñor Daniel Enrique Núñez. Hoy día se comenta de la bondad del sacerdote Miguel Angel Villarreal que labora en la ciudad capital de la República; el Padre Raúl Serrano, quien es el jefe de la parroquia San Juan Bautista de Chitré; el Padre José Manuel Moreno que está en la Diócesis de David, es Agustino; el Padre Belisario Barría está en la Parroquia La Palma de Las Tablas; posteriormente habrá otro sacerdote salido de Ocú, en la persona de Emilio González, dentro de un par de meses. Esta es una de las pruebas más palpables de que Ocú es un pueblo de vocaciones religiosas, incluyendo a las mujeres que también se han entregado a la vida pastoral.
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