FAMILIA
La familia adoptiva: una tarea difícil

Agencias
Internacionales
Los niños maltratados puede que no sean capaces de expresar con palabras sus terribles experiencias; pero, en una sala lúdica, muestran por medio de sus dibujos y juegos lo que les preocupa; es un instrumento sicólogico de gran utilidad. "Si nunca has recibido amor, debes comprender el dolor que se siente y lanzarte a querer a quienes sufren el mismo dolor. Si siempre has recibido amor, debes comprender lo bello que es y compartir algo de ese amor con los demás". Esta es la filosofía de una mujer que es madre adoptiva. Querer a un niño que ha sufrido un serio trauma, no es tarea fácil. El amor no es suficiente. Se necesita paciencia y conocimiento. Para colocar a un niño en un hogar adoptivo, el departamento de asuntos sociales se ponen en contacto con agencias privadas de servicios sociales y pide que se busque un hogar adoptivo. Si no se encuentra, el departamento debe optar por la opción, menos ideal, de colocar al niño en una institución pública o privada. Sin embargo, tome quien tome al niño, los problemas y restricciones son inevitables. El problema con una institución es la mucha estructuración de su ambiente vital, que carece del afecto de una familia. Es difícil para cualquiera la adaptación a este tipo de situaciones y, en especial, para un niño que ha sufrido el dolor físico y sicológico del maltrato. "Colocarlos en familias es siempre lo mejor", dice Kuo Kuang-hui, que lleva una institución de cuidado de niños. "Por muy buena que sea una institución, el niño no tiene allí padres". "World Vision" de Taiwan lleva más de siete años colocando niños en hogares adoptivos, para el Departamento de Asuntos Sociales del gobierno municipal de Taipei. Y en la actualidad, tiene 75 niños viviendo en 65 familias. "World Vision" sólo acepta familias adoptivas que cumplen ciertas condiciones, dice Lily Su, gerente de servicio de adopciones. Los padres deben llevar casados al menos dos años; al menos uno de los padres adoptivos debe tener de 35 a 55 años; deben tener al menos un título de educación secundaria; todos los miembros de la familia deben estar libres de enfermedades contagiosas; la familia debe tener unos ingresos estables; el hogar debe ser seguro y limpio; etc.- Además de estos prerrequisitos, los padres adoptivos deben tomar cursos preparatorios y también sesiones de entrenamiento después de recibir al niño. Según Su, las clases preparatorias las enseñan trabajadores sociales de "World Vision" y padres adoptivos con experiencia comparten sus experiencias y debaten problemas. El entrenamiento tiene conferencias y grupos de apoyo. Todos los padres y madres adoptivos deben asistir a las clases preparatorias, mientras que la asistencia a las sesiones de entrenamiento es voluntaria. Todos los padres adoptivos reciben un entrenamiento básico y entienden que los niños maltratados son diferentes de otros niños. Sin embargo, como dice una madre adoptiva, "hasta que no se pasa por eso, no se sabe lo duro que es". Para la mayoría de los posibles padres adoptivos, la tarea que les espera es más difícil de lo que piensan. Incluso para la familia Chang Er-lian, que llevaban 30 años dirigiendo una guardería y se consideraban muy expertos en niños de edad preescolar, la realidad de la adopción fue diferente de lo que esperaban. "Estos niños son muy diferentes de la mayoría", dice el Sr. Chang. El primer niño que aceptaron tenía una seria regresión en su desarrollo y no podía controlar su defecación ni su orina.
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