Familiares de rehenes del ELN niegan estar apoyando a paramilitares
Bogotá
AFP
Los familiares de 38 feligreses rehenes de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), negaron el martes estar apoyando a los grupos paramilitares que recientemente llegaron a la zona donde permanecen los secuestrados. De esta forma respondieron un mensaje del grupo insurgente divulgado el lunes, en el que los dos frentes del ELN responsables del masivo secuestro de los feligreses, denunciaron ese apoyo. En una carta pública dirigida a los frentes "Omaira Montoya" y "José María Becerra" del ELN, emitida en la ciudad de Cali (477 km al sudoeste de Bogotá) y entregada a la AFP, los familiares de los rehenes dijeron que "no estamos de acuerdo, no apoyamos, no impulsamos ningún tipo de acción armada o violenta". El comunicado de los dos frentes enviado a los familiares con tres de los rehenes dejados en libertad el pasado domingo, señalaba que "tenemos conocimiento del plan que se proponen realizar los paramilitares (...) y sabemos que esto se está dando de común acuerdo entre la III Brigada (del ejército), la oligarquía del Valle y algunos familiares de retenidos". Cali es la capital del departamento del Valle, donde opera la III Brigada del Ejército. El pasado 30 de mayo un comando armado del ELN irrumpió en plena misa en un templo católico de un exclusivo sector residencial de las afueras del sur de Cali, llevándose inicialmente a unas 150 personas. En poder del grupo guerrillero aún permanecen 38 personas, que son mantenidas en una escarpada zona montañosa distante unas seis horas por carretera y camino de Cali. Los familiares, tras manifestar su "alegría" por las últimas liberaciones de 7 de los rehenes, reiteraron su respaldo a las gestiones humanitarias adelantadas por el gobierno del presidente Andrés Pastrana para procurar la liberación de los demás retenidos. Finalmente "aceptaron, como sociedad civil, con responsabilidad y agrado, la invitación a participar en los diálogos y en la presentación de alternativas honestas y serias que conduzcan a una convivencia pacífica con justicia social, dignidad y respeto para todos los colombianos". A diferencia de comunicados anteriores, en esta ocasión los familiares de los rehenes no reiteraron su negativa a pagar rescate económico por los secuestrados. El ELN ha advertido que cobrará rescate por "algunos" de los rehenes, pese a que inicialmente presentó el secuestro como de tipo político. Además de los 38 feligreses, el grupo rebelde retiene aún a 16 de los ocupantes de un avión comercial que desvió el pasado 12 de abril cuando volaba entre las ciudades de Bucaramanga (noreste) y Bogotá, e igualmente a 9 pescadores deportivos que secuestró el pasado 6 de junio a las afueras del caribeño puerto de Barranquilla (costa norte). El grupo insurgente -segundo del país con unos 5.000 combatientes- dijo que había perpetrado los tres múltiples secuestros para presionar al gobierno a que inicie con ellos un proceso de paz, tal como lo hace con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
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