Miles de opositores marcharon ayer en el estado Vargas de Venezuela, vecino a Caracas, para pedir la renuncia del presidente Hugo Chávez y en protesta por el atraso de las obras de reconstrucción de esta zona del litoral caribeño, arrasada por el desastre pluvial de 1999.
La manifestación tuvo un final violento, cuando fue repelida con bombas lacrimógenas por la militarizada Guardia Nacional en el momento de llegar a su meta, la sede de la gobernación de Vargas. Allí, los opositores intentaron rebasar a la fuerza anillos de seguridad formados por los cuerpos armados.
La marcha arrancó desde Maiquetía, 3 km. al oeste del punto de llegada, en el casco histórico de la capital de Vargas, la población de La Guaira, y tenían previsto entregar al gobernador del estado, del oficialista Movimiento Quinta República, Antonio Rodríguez, un pliego con reclamos y peticiones.
"Esta es la quinta marcha en el interior del país, luego de las de los estados Zulia, Aragua, Cojedes y Portuguesa", informó a periodistas el portavoz de la Coordinadora Democrática, Enrique Naime. |