Ayer no hubo renuncia. El presidente de la Asamblea Nacional de Diputados, Pedro Miguel González, declaró a su salida de una reunión de cinco horas de la bancada de parlamentarios del PRD, que se mantendría firme en el cargo.
Indicó que su eventual dimisión del puesto sería por una decisión personal y no motivada por ninguna presión externa o interna, incluidas las de su partido.
"Lo he estado meditando como dije, ahora, no veo que haya una condición objetiva distinta a la que existía el día sábado, así que todo sigue normal", afirmó.
González indicó que en la reunión la bancada hizo una evaluación de los hechos que propiciaron su elección el 1 de septiembre. "Todo sigue igual", dijo.
González presidió ayer los actos del primer día de sesión de la primera legislatura del cuarto periodo de sesiones ordinarias. El diputado abrió la sesión, cantó el himno y condujo las dos horas de debate que duró la sesión de ayer.
Destacó que por el momento no ha recibido ninguna petición formal o informal de sus colegas para que considere presentar la renuncia.
Por su parte, el canciller cuestionó que "la oposición, en forma incongruente, ha convertido el asunto en una fiesta de politiquería doméstica" y ahora están pidiendo que el presidente Martín Torrijos desconozca la separación de los poderes del Estado. Plantean una cosa y, como si el pueblo fuera tonto, con la misma cara inmediatamente después plantean todo lo contrario", afirmó.
La elección de González "introduce un elemento en las relaciones con Estados Unidos que tenemos que abordar y manejar", pero es exagerado afirmar que las relaciones entre los dos países están heridas por ese hecho.