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Nuestro país se parece mucho a las chatarras que se ven a orillas de cualquier calle o callejuela de la ciudad... ya no nos queda nada a lo cual podamos echarle mano, como patrimonio que pueda servir de aval, o garantía, porque, a excepción del Canal -que todavía brilla con luz propia- ¡lo hemos vendido todo! La explotación energética (generación, transmisión, distribución y comercialización) de la energía eléctrica que producíamos a través del IRHE, empresa estatal altamente rentable, la hemos vendido.
Nuestra otrora (también estatal) red de telecomunicaciones -servida por el entonces INTEL- fue vendida, pasando dicha institución a manos de la transnacional Cable & Wireless, actividad ésta actualmente compartiendo utilidades -y ¡qué utilidades!- con una segunda "trans" de la misma línea (BellSouth).
Nuestros principales puertos... el ferrocarril, y otras infraestructuras, fueron igualmente importantes y rentables componentes económicos generadores de recursos, que contribuían a engrosar las arcas del Estado y que, en su conjunto, permitían al gobierno panameño afrontar los más grandes y graves desafíos socioeconómicos, especialmente el desempleo que, hoy por hoy, se encuentra en su punto más alto. Pero todos esos bienes del Estado panameño fueron vendidos; ya no somos los dueños de la casa... ahora compramos los servicios que antes generábamos. ¡Qué lástima!
En su tiempo, al respecto, hubo dicho (o escrito), el general Torrijos: "...Estamos en contra del neocolonialismo de las compañías transnacionales que tratan de desestabilizar políticamente, y de complicar la vida económica del país, frente a las legítimas demandas del soberano en defensa de sus recursos naturales..." (Ideario de Omar Torrijos, Pág. 113). El IDAAN, defensor del último recurso natural que poseemos los panameños, es decir, el agua que producimos, parece que va a correr la misma suerte de sus antecesores, o sea, pasar a manos de alguna transnacional, ya que no sé quiénes más lo hayan entendido como yo lo entendí, pero el meollo del discurso que la Mandataria pronunciara la noche del 9 de agosto, no importa cómo lo haya querido disfrazar, Su Excelencia dejó claramente señalado (aunque sin decirlo expresamente) que el IDAAN ¡va a ser privatizado! Pero esa posición no debe extrañar a nadie... sólo es la reacción "en cadena" de lo que tenía que suceder, como secuela de lo que con toda mezquindad y con un espíritu totalmente antitorrijista, nos dejó el gobierno anterior. Por otro lado, ¿recuerda usted, amable lector, aquella máxima que dice, "... Si no puedes con el enemigo, únetele..." Bueno, primero lo hicieron los verdes -que ahora no se sabe de qué color son- pero que se encuentran escondidos bajo la tolda de META, desde donde disparan sus más venenosos dardos. Y en la otra dirección, si el Arnulfismo se siente (tan) perdido, como parece estar, entonces sólo es cuestión de que se "junten" con aquellos eunucos políticos quienes desde antes, y ahora conformados como META, han convertido esta tierra de Manuel Amador Guerrero en un país chatarra. |
