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Ni la revolución ha logrado impedir la salida de miles de cubanos, quienes con la acción ponen en peligro sus vidas. Foto REUTERS  |
Un total de 52 cubanos, entre ellos 10 niños, fueron dejados en los manglares costeros de una isla de los Cayos de la Florida, dijeron ayer lunes las autoridades estadounidenses. Los emigrantes llegaron en dos grupos el domingo y el lunes a Cayo Largo, isla situada a unos 80 kilómetros del sur de Miami, informó la Patrulla Fronteriza.
Miembros del primer grupo de 30 cubanos dijeron a la Patrulla Fronteriza que habían pagado a los contrabandistas 8.000 dólares por persona para que los transportaran en una lancha de 9 metros desde Villa Clara, Cuba, a una zona cerca del Parque Estatal John Pennekamp Coral Reef, en Cayo Largo.
El primer grupo, integrado por 16 hombres, seis mujeres, tres niños y cinco niñas, fue encontrado el domingo en aguas no profundas entre los árboles de mangle. Dijeron que habían estado 10 horas en la zona antes que los encontraran.
El segundo grupo de 22 personas, integrado por siete mujeres, 12 hombres, un niño y dos niñas, fue hallado cerca del balneario Ocean Reef, a unos kilómetros al norte del anterior sitio.
Miembros del grupo dijeron a los agentes que habían partido tarde el domingo de Sagua la Grande, Cuba y que habían llegado el lunes a primera hora de la mañana. El subjefe de la Patrulla Fronteriza, Norbert Gómez, dijo que el incidente tenía todas las características de una operación de contrabando y que los contrabandistas probablemente regresaron a Cuba.
"Hay botes anclados en las playas de Cuba esperando que la gente los aborde para venir a Estados Unidos", dijo. "Los contrabandistas buscan gente. Van a las zonas rurales para encontrarlos".
Durante muchos años, tras la revolución de 1959 encabezada por el actual presidente, Fidel Castro, muchos cubanos han salido de la isla en balsas o pequeños botes con los que atraviesan el peligroso estrecho de 160 kilómetros que separa a Cuba del estado norteamericano de Florida. |
