En un ambiente de incertidumbre y tensión los dirigentes sindicales de unos 3.200 obreros bananeros entraron a negociar una nueva convención colectiva con la empresa panameña "Puerto Armuelles Fruits Company" (PAFCO), tras diez días de huelga que dejaron cuatro millones de dólares en pérdidas. PAFCO, que opera en la provincia occidental panameña de Chiriquí, es filial de la trasnacional frutera "Chiquita Brands".
Edgar Williams, el negociador sindical de los obreros, dijo que "vamos a negociar con la patronal en un ambiente de incertidumbre, tensión y preocupación, porque la empresa nos ha dado 30 días para llegar a una solución o cierra la compañía y se va del país".
"Si en 30 días no hay un acuerdo, PAFCO cerrará las fincas y despedirá a los trabajadores", remarcó el dirigente obrero, tras explicar que este mismo tipo de "amenaza" le ha resultado "positiva" en las plantaciones bananeras que mantiene en Costa Rica, Honduras y El Salvador.
Aseguró que la empresa quiere que los trabajadores renuncien a sus derechos laborales y salariales, tal como lo ha conseguido en esos tres países centroamericanos.
La empresa, en un comunicado al que tuvo acceso y con copia al ministerio de Trabajo, invita a los obreros a negociar la nueva convención colectiva y sostiene que, "dado el hecho de que el tiempo es un factor importante, queremos que las negociaciones tengan un término al 30 de septiembre del presente año". |