Robinho, jugador brasileño traspasado por el Real Madrid al Manchester City, se despidió del club en el que ha jugado los tres últimos años dando las gracias al madridismo y justificando su decisión de marcharse al fútbol inglés por sentirse "menospreciado en el caso Cristiano Ronaldo".
Robinho se despidió a través de un comunicado que su representante, Wagner Ribeiro, en los momentos en los que ambos abandonaban Londres para volar a Brasil, donde el jugador se integrará a la convocatoria de su selección.
"Quería agradecer la comprensión del presidente Calderón, de Pedja Mijatovic, y de José Ángel Sánchez, que siempre fueron correctos defendiendo los intereses del Real Madrid".