EDITORIAL
Manifestaciones de protesta
Las manifestaciones de protesta no cesan en Panamá y no pasa un día en que estas marchas callejeras obstaculizan el engranaje gubernamental y la propia comunidad en general. Los educadores colonenses están en huelga y la pesadilla de estas manifestaciones sacuden a las ciudades cuyos problemas parecen ignorar las autoridades. Los universitarios están pendiente de una decisión de la Asamblea Legislativa referente al presupuesto que rige las operaciones de nuestra más alta casa de estudio. Ello ha motivado el cierre de calles y avenidas abyacentes a la ciudad universitaria (Octavio Méndez Pereira) consiguiente perjuicio para terceros como lo son los automovilistas y el público en general. El gobierno anterior por estas manifestaciones dejó un saldo de cuatro muertos y se hizo respetar cuando tiró a las fuerzas antidisturbios contra los manifestantes. Sin embargo, la actual administración ha actuado con paños tibios y a pesar de que en enésimas oportunidades ha dicho que no tolerará el cierre de calles, la verdad es que se siguen burlando de estas disposiciones oficiales. Con ello no queremos decir de que abogamos por una represión popular pero hay que infundir respecto a todas las prohibiciones que emanan de las autoridades pertinentes. Nadie le hace el menor caso a cualquiera manifestación que tenga por objetivo cerrar las calles para llamar la atención, por lo que el gobierno ha perdido imagen y no ha habido hasta el momento ningún funcionario oficial que frene este abuso contra la comunidad. Esperamos que la actual administración ponga un alto a estos desmanes que evidentemente son impopulares y las autoridades recobren el respeto perdido por lo que dicen que se haya y no llega esa acción. Estamos frente a una crisis de credibilidad y el Gobierno tiene que mejorar su imagen en este aspecto. En un año de gobierno de la presidenta Moscoso las manifestaciones se han multiplicado y el pueblo no tolera más estas protestas insensatas que si bien favorecen a un gremio el resto del pueblo no tiene por qué sufrir una acción intimidaria o de llamar la atención que es el objetivo mayor que tiene las dirigencias. Los estudiantes, que tiene un raquítico apoyo a los obreros cuyo respaldo también es reducido, se han tomado las calles provocando enormes tranques que no le hacen ningún bien al turismo ni al comercio local. En la medida que se siga tolerando tales acciones de protesta, no habrá inversionistas en Panamá por el clima de inestabilidad.
PUNTO CRITICO |
 |
|