El abuso de confianza y la falta de respeto fue lo que vivió el campeón olímpico de salto largo Irving Saladino, quien festejaba con su familia y amigos cuando alguien se llevó el arma de fuego de su propiedad y documentos personales.
El campeón estaba en una convivencia familiar y se supone que quienes estaban como invitados no iban a cometer una acción semejante en contra de una persona que todos admiran.
La Policía Nacional acudió al llamado en la Casa 10 de la Avenida Irving Saladino, en la barriada Altos del Atlántico, en horas de la noche del viernes.