Dar la responsabilidad de una información vital a alguien que anda como el "egg", es una misión de alto riesgo.
Si se nos encarga enviar un mensaje o una encomienda dirigida a una tercera persona, es porque se nos está confiando algo muy importante. Desde ese momento, nos convertimos en mensajeros, y el rol de los mensajeros es de vital importancia. En algunos casos, la diferencia entre la vida y la muerte depende de los mensajeros.
Por eso no podemos estar distraidos a la hora dar los mensajes y los encargos. Si "se nos olvidan las cosas", no solo estamos fallando a quien envía, sino a quien recibe.
Y en última instancia, nosotros también perdemos. Perdemos la confianza de quienes nos rodean: nuestros padres, nuestros hijos, nuestro jefe, nuestro cliente.
A veces se trata de gente desmemoriada, faltos de potasio, fósforo y otras vitaminas que ponen el cerebro a funcionar. Otra veces, se trata de personas con problemas de atención. No agarran bien el mensaje, y cuando les preguntan "¿entendiste?", contestan que sí, aunque no hayan entendido nada. Así nadie sirve de mensajero.
De cualquier forma, quienes se comen los mensajes y después cuando les reclamas te contestan dizque: "¡Ay, se me olvidó!", no pueden ser descritos de otra forma como que "andan como el egg".
Si usted siente que está en necesidad de sacudirse la "ahu..", a continuación le damos algunos consejos para mejorar la memoria:
Consuma mucho productos ricos en fósforo y ácidos grasos esenciales como los Omega-3. Estamos hablando del pescado, el aceite de oliva extra virgen y el ajo crudo. Tome habitualmente lecitina de soya, que ayuda a las membranas de las neuronas.
Siga una dieta variada y rica en alimentos que contengan vitaminas del grupo B como cereales integrales, legumbres y frutos secos. Estas vitaminas son fundamentales para las funciones cerebrales.
Reduzca o evite el tabaco, alcohol y las bebidas estimulantes. Evite el consumo excesivo de azúcar blanco y de colorantes.
Duerma el tiempo suficiente. Recuerde que las horas de sueño perdidas no son recuperables.
Practique ejercicio o deportes suaves. Evite el consumo de "comida chatarra".
Procure seguir una dieta rica en antioxidantes. Los más importantes son el betacaroteno (provitamina A) y las vitaminas B3, B6, B8, B12, C y E así como la Glutation Peroxidasa; lista a la que hay que añadir minerales como el cromo, el zinc y el selenio, el calcio y el magnesio.
Aquí se destacan el ajo, el germen de trigo, el té, el vino (especialmente el tinto), el pescado, algunas verduras ( col, zanahorias, cebollas, espinacas y tomates) y ciertas frutas (uvas, cítricos -naranja, limón y toronja-, ciruelas, fresas, frambuesas y arándanos).