Traficantes de personas están cobrando hasta 1,500 dólares a ciudadanos africanos para llevarlos hasta Panamá u otros países centroamericanos en lanchas rápidas, según reportó ayer el diario colombiano El Tiempo.
Estas personas, procedentes de países como Eritrea, Somalia y Etiopía, recorren más de 10 mil kilómetros en distintos medios de transporte, y casi siempre bajo condiciones casi insoportables durante cuatro meses para llegar a diferentes destinos en norte, centro y sudamérica. La finalidad es obtener un trabajo para ayudar a sus familias en sus lugares de origen, plagados por la miseria, el hambre y violentos conflictos étnicos y tribales.
"La principal puerta de entrada a Suramérica es Brasil, y desde allí, a través de los ríos amazónicos, se internan a Venezuela y Colombia para salir al Caribe y alcanzar las costas centroamericanas", señaló el diario.
Más de 50 somalíes han sido capturados en Panamá en los últimos tres meses en operativos del Servicio Aeronaval.