La multimillonaria neoyorquina Leona Helmsley, conocida como la 'reina del mal', vuelve a saltar a la escena pública una semana después de su muerte, al conocerse que ha dejado 12 millones de dólares a su perrita 'Trouble', lo que la convierte en su segunda mayor heredera. Según la prensa neoyorquina, esta debilidad mostrada por Helmsley, de 87 años, hacia su pequeño maltés, de ocho años, contrasta claramente con la decisión de desheredar a dos de sus cuatro nietos, que no recibirán ni un sólo dólar de su fortuna, calculada entre 4.000 y 8.000 millones de dólares.