Cien personas fueron detenidas y varias resultaron lesionadas en la capital de Chile al reprimir la policía la protesta convocada por los sindicatos contra la desigualdad social, que congregó a miles de manifestantes.
Además, el senador socialista chileno Alejandro Navarro, herido por un policía durante la protesta convocada por organizaciones sindicales y sociales, reclamó el derecho a manifestarse pacíficamente en democracia, lo que, a su juicio, no se está cumpliendo en el país.
Por su parte, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, afirmó que en su gobierno los trabajadores "siempre" podrán expresar sus demandas y sus derechos pero pacíficamente.
"Eso si hay un límite y quiero que todos lo entiendan muy bien", afirmó Bachelet en alusión a los actos de violencia.