Las antiguas creencias turcas sobre el mal de ojo recobran vida, pero esta vez con un estilo de lo más chic. Así es, muchos diseñadores nacionales e internacionales se han apoderado del famoso ojito de la buena suerte, para darle un toque diferente a sus accesorios.
En primera instancia era utilizado en collares y pulseras, pero las nuevas tendencias lograron alcanzar hasta los aretes.
El recién estrenado diseñador, Roberto Gil, fue uno de los amantes de la moda que se apasionó por este detalle, y ha sabido mezclarlo con piedras para realizar aretes.
Pero esta no es la única tendencia con la que innova Gil, también ha llevado la cuerda de las pulseras de las "mil vueltas" a las orejas.
Estas cuerdas le dan a los aretes un toque de agresividad y sensualidad, que hace que las féminas se vean más modernas. Para este diseñador, no hay que subestimar ningún tipo de material, ya que con todo se puede lograr un detalle llamativo y elegante.