EDITORIAL
Futuro de las jubilaciones
Los talleres realizados durante el diálogo por la Caja del Seguro Social promovido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), volvieron a resaltar la grave situación del Programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la CSS.
Se reconoce la existencia de un déficit actuarial de 1,898 millones de balboas y en base a dos escenarios se estima que las reservas para cubrir las pensiones y jubilaciones estarán agotadas en el año 2023 o en el mejor de los casos en el 2033.
Uno de los problemas del sistema es el aumento en la esperanza de vida de los panameños, que para las mujeres es de 77 años y los hombres 72. Las primeras se jubilan a los 57 años y los otros a 62 años.
Otra situación que influye en la crisis, es el número de cotizantes respecto a cada pensionado. En 1970, cada pensionado era sostenido por 13 asegurados activos y hoy la relación es de 6 cotizantes por pensionado.
Según los análisis del propio Seguro Social, un asegurado consume en cuatro años lo que cotiza durante su vida laboral. En Panamá para optar por una jubilación se requiere aportar cuotas al menos durante 15 años. Los estudios revelan que 11 países a América Latina requieren más años de los que se exigen en nuestro país y otros siete mantienen una cotización similar a la panameña.
La Caja del Seguro Social ya tiene 60 años de fundada. La institución fue creada mediante la Ley 23 de 1941, la cual entró a regir el 31 de marzo de ese año y hoy enfrenta una crisis actuarial en su programa de Invalidez, Vejez y Muerte.
El sistema de seguridad social se implementó durante el gobierno del mandatario Arnulfo Arias Madrid y hoy por coincidencias de la vida, la viuda de éste promueve un acuerdo nacional, para evitar el colapso de la institución.
Aparte del diálogo que hoy se promueve bajo la mediación del PNUD, hace tres años técnicos de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) recomendaron una serie de opciones para superar la crisis del programa IVM, entre ellas, fijar en 65 años la edad de jubilación, incrementar el período de cotizaciones de 15 a 25 años y aumentar a un 23% de las cuotas, que hoy entre obreros y patrones, es del 18% de los salarios mensuales.
Aunque en el día a día, la CSS mantiene finanzas sólidas, el problema está en sus reservas. Es una situación delicada y cualquiera salida que se adopte para superar la crisis de la CSS afectará conquistas de algunos sectores, pero habrá que hacer sacrificios, de lo contrario, vendrá el colapso.
PUNTO CRITICO |
 |
|