logo critica

seccionesEl Panama Americaotras publicacionesprimera planaportadanacionalesopinionprovinciasdeporteslatinoamericareportajesrelatosvariedadescronica rojahoroscopoespacioediciones anterioresbuscador de noticias

 

home

comunidad

Miércoles 25 de agosto de 1999



FAMILIA
Narcótico anónimos

linea
Joaquín Arias
Crítica en Línea

Podemos deshacernos de la tensión acumulada. El hecho de escribir es como si levantarámos la tapadera de una olla de presión. Así sabemos si queremos aprovechar su contenido, taparlo de nuevo o tirarlo a la basura. Nuestro trabajo ya está hecho. Ya no tenemos que cocer en la olla.

Tenemos papel y bolígrafo, pedimos ayuda a Dios y vamos descubriendo los defectos que nos causan dolor y sufrimiento. Rezamos para tener valor y ser plenamente conscientes de nosotros mismos, a fin de que el inventario nos ayude a poner nuestras vidas en orden. Al rezar y actuar, toda va siempre mejor.

Seguro que no vamos a ser perfectos. Si lo fuéramos no seríamos humanos. Lo importante es que hagamos lo mejor que podamos. Utilizamos las herramientas que están a nuestro alcance y desarrollamos la capacidad de controlar nuestras emociones. No queremos perder nada de lo que hemos ganado; queremos seguir en el programa. Nuestra experiencia enseña que por muy minucioso que sea un inventario, nunca tendrá efecto duradero si no es seguido prontamente por el quinto paso, realizado de forma igualmente minuciosa.

"Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas", es la clave de la libertad. Nos permite vivir sin drogas hoy por hoy. El compartir la naturaleza de nuestras altas nos libera y nos permite vivir. Después de haber hecho un minucioso estudio, tenemos que enfrentarnos con lo que hemos descubierto en nuestro inventario. Se nos advierte de que si guardamos estos defectos para nosotros mismos, caeremos de nuevo en las drogas. Si nos agarramos a nuestro pasado, tarde o temprano volveremos a enfermar sin poder participar en este nuevo modo de vida. Si no somos honestos obtendremos los mismos resultados negativos que la falta de honradez nos brindó en el pasado.

Confesar a Dios, a nosotros mismos y a otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas. Hemos examinado nuestras faltas, hemos estudiado nuestros viejos hábitos y hemos empezado a ver algunos aspectos más profundos de nuestra enfermedad. Ahora compartimos nuestro inventario en voz alta con otra persona.

Cuando hagamos esto, nuestro Poder Superior nos ayudará a liberarnos del miedo que sentimos a enfrentarnos a nosotros mismos y a otro ser humano. Algunos pensábamos que no era necesario admitir a nuestro Poder Superior la naturaleza exacta de nuestras altas. "Dios ya lo sabe todo", racionalizamos. Aunque El ya lo sepa, para ser verdaderamente eficaz la admisión debe salir de nuestros propios labios.

Durante muchos años hemos evitado vernos como realmente éramos. Nos avergonzábamos de nosotros mismos y nos sentíamos aislados del resto del mundo. Ahora que sabemos cuál es la parte vergonzosa de nuestro pasado, podemos expulsarla de nuestras vidas si la afrontamos y la admitimos. Sería trágico tenerlo todo escrito para luego guardarlo en un cajón. Los defectos crecen en la oscuridad pero mueren en la luz del desenmascaramiento.

Antes de venir a Narcóticos Anónimos, nos parecía que nadie podría entendernos o entender las cosas que habíamos hecho. Teníamos que si alguna vez nos revelásemos tal como éramos, seguramente nos rechazarían. A la mayoría de los drogadictos esto les resulta inquietante. Reconocemos que hemos sido poco realistas al pensar de este modo. Nuestros compañeros de N.A. sí nos comprenden.

Debemos escoger con cuidado la persona que escuchará nuestro problema. Debemos asegurarnos de que sabe lo que estamos haciendo y por qué lo estamos haciendo. Aunque no haya ninguna regla fija sobre a quién debemos escoger, es importante que tengamos confianza en la persona elegida. Hemos de confiar plenamente en la integridad y discreción de esta persona para poder llevar a cabo este paso conscientemente. Algunos conversamos con un desconocido, mientras que otros nos sentimos más a gusto con un miembro de Narcóticos Anónimos. Hay menos posibilidades de que otro drogadicto nos juzgue con mala voluntad o que hayan mal entendidos.

Una vez que nos hemos decidido y que estamos solos con la persona en la cual hemos depositado nuestra confianza, le leemos nuestro inventario. Queremos ser categóricos, honestos y concienzudos porque nos damos cuenta de que esto es una cuestión de vida o muerte.

Algunos hemos intentado ocultar parte de nuestro pasado, tratando desesperadamente de encontrar formas más fáciles de enfrentarnos a nuestros sentimientos internos. Nos puede parecer que hemos hecho bastante escribiéndolo todo y esto es un error que no podemos permitirnos. Este paso pone al descubierto nuestros motivos y nuestras acciones verdaderas. No podemos esperar que estas cosas se revelen por sí solas.

Vencemos finalmente nuestra tensión y así podemos evitarnos culpabilidades en el futuro.

No aplazamos nuestra decisión. Debemos ser exactos. Queremos contar simplemente la verdad, cuanto antes mejor. Siempre existe el peligro de que exageramos nuestras faltas y de que igualmente minimicemos o racionalicemos nuestra parte en situaciones del pasado. Si seguimos siendo como éramos cuando llegamos a N.A., todavía queremos "quedar bien".

Los drogadictos tienen tendencia a vivir vidas secretas. Durante muchos años hemos ocultado nuestra falta de auto-estima bajo falsas apariencias que pensábamos engañaban a la gente. Por desgracia hemos acabado engañándonos a nosotros mismos más que a nadie. Aunque muchas veces aparentábamos ser atrayentes y llenos de confianza por fuera, en realidad escondíamos una persona débil e insegura por dentro. Tenemos que deshacernos de esta máscara. Leemos nuestro inventario tal como esta escrito, sin omitir nada. Seguimos abordando este peso honestidad y meticulosidad hasta que hayamos acabado. Es un gran alivio deshacernos de todos nuestros secretos y de compartir el peso de nuestro pasado.

Normalmente, cuando compartimos este paso, el oyente compartirá también algo de su historia personal y descubriremos que las cosas sobre nosotros, que pensábamos que eran tan horribles o diferentes, no eran tan especiales. Al ver la aceptación de nuestro confidente, nos damos cuenta que podemos ser aceptados tal como somos.

Puede que sea difícil acordarnos de todas nuestras faltas. No obstante, hacemos lo que podemos para poner nuestro mayor esfuerzo. Empezamos a experimentar verdaderos sentimientos personales de una naturaleza espiritual. Donde antes teníamos teorías espirituales. Este examen inicial de nosotros mismos nos revelará cosas que por lo general no nos gustan. De todas maneras, afrontando estas cosas y sacándolas a la luz del día nos permite tratarlas constructivamente. No podemos efectuar estos cambios solos. Necesitamos la ayuda de Dios, tal como lo concebimos y la comunidad de Narcóticos Anónimos.

 

 

linea

volver arriba


BOLETIN COMUNITARIO

Desarrollarán dispositivo de gestión efectiva institucional para año 2000

OTROS TITULARES

Cruz Roja conmemora 50 aniversario del acuerdo de la paz de Ginebra

 

 


 


linea

 NUESTROS ANUNCIANTES

lalo y lulu

 

PRIMERA PLANA | PORTADA | NACIONALES | OPINION | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | REPORTAJES | RELATOS | VARIEDADES | CRONICA ROJA | HOROSCOPO | SOCIALES | EDICIONES ANTERIORES | BUSCADOR DE NOTICIAS | OTRAS SECCIONES

linea
linea gris

bandera de Panama 

 

Copyright 1995-1999, Derechos Reservados, Editora Panamá América, S.A., EPASA