La velocista estadounidense Marion Jones, que dio positivo por EPO el 23 de junio durante los Campeonatos de su país, rompió su silencio para afirmar que está estupefacta y que espera el resultado de la prueba B con impaciencia.
Jones, cinco veces medallista en JJ.OO. y cuatro veces campeona del Mundo, ha contratado al abogado Howard Jacobs, que también representa al ciclista Floyd Landis, para llevar a cabo su defensa.
La atleta, de 30 años, había sido salpicada por la polémica debido a la conexión de su antiguo entrenador, Trevor Graham, que se encuentra bajo investigación por parte de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, con los laboratorios BALCO, que suministraban sustancias dopantes a atletas.
Jones siempre negó cualquier implicación en el caso BALCO, pero su positivo por EPO amenaza a la atleta estadounidense, madre de un hijo cuyo padre es el atleta Tim Montgomery, también salpicado por casos de dopaje, con una pesada sanción de dos años.
El EPO es una sustancia que aumenta el nivel de glóbulos rojos en la sangre favoreciendo un mayor consumo de oxígeno.
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Jones, cinco veces medallista en JJ.OO. y cuatro veces campeona del Mundo, ha contratado al abogado Howard Jacobs.
