"Quisiera borrarte de un suspiro" es el nombre que Fernando Hurtado, le colocó a esta pieza única de Danza Contemporánea. Los presentes en el Teatro Nacional disfrutaron de un debate sobre el arte moderno, que se presentaba en cada movimiento, como un intento de evasión de la realidad o de comprensión íntima de las verdades, mediante el uso de diversos caminos.
Durante el espectáculo, la compañía española de Fernando Hurtado, mostró en cada vaivén de sus movimientos y actuaciones, una nueva forma de expresarse, y en otros casos, colores que se entrelazaban con los presentes, pero todo muy lejos de la realidad.
Una presentación que circula alrededor de los miedos, deseos y fantasma que cada ser humano lleva en su mundo interno, del cual todos tenemos un poco.
Cuatro diestros artistas que lograron conjurar, de manera magistral, la música de Bach, Roberto Álvarez, Eduardo Ardibe, Eugene Ysáye, Václav Trojan y C. Backer en la manifestación de los sentimientos.
Los artistas, Igor Calonge, María Angela Padilla, Laurato Borghi, Fernando Hurtado y toda su compañía, fueron invitados a nuestro país por la Embajada de España y el Instituto Nacional de Cultura.