El gobierno busca poner en cintura tanto a los conductores de transporte colectivo como selectivo, para ello el viceministro Alejandro Pérez, planteó adecuar el sistema y establecer sanciones más enérgicas como la cárcel para los que infrinjan la ley.
Pérez dijo que a partir del 1 de septiembre se quitará la licencia a los que violen la ley del tránsito y se penará con cárcel a los que manejen sin licencias.
También anunció pintar de amarillo los taxis y de blanco a los denominados "diablos rojos" (buses). |