Un ex empleado de una empresa establecida en la Zona Libre de Colón, denunció una serie de anomalías financieras en esa entidad.
Ricaurte Oliver Sánchez Rodríguez, empleado del negocio denunció que fue objeto de presiones por parte de su superior jerárquico a fin fin de que vincular a una dama de nacionalidad colombiana, con una demanda en aquella nación. El jefe de Sánchez Rodríguez "pretendía era hacerle una cama" a la ciudadana colombiana, pues él conocía que ella cada vez que "venía compraba mercancía en otras compañías y su intención era apropiarse de la mercancía que ella comprara en los otros lados".
Sánchez se vio forzado a renunciar de la referida empresa, en vista de que era objeto de toda clase de amenazas por parte de su superior, por lo tanto no viaja a la Zona Libre de Colón.