Un rinconcito del Edén en medio de América es El Parque Nacional Natural Tayrona que se encuentra ubicado en la Región Caribe, en Colombia. Su superficie es parte del departamento de Magdalena.
Este paraíso se encuentra localizado a 34 km de la ciudad de Santa Marta y se ha convertido en uno de los parques naturales más importantes de Colombia. Es hábitat de una gran cantidad de especies que se distribuyen en regiones con diferentes pisos térmicos que van desde el nivel del mar hasta alturas de 900 m.
MUCHO QUE VER
Una riqueza que incluye 108 especies de mamíferos entre las que sobresalen el mono aullador, el tigrillo, el mono maicero, el venado y más de 70 especies de murciélagos.
Para los observadores de aves, este es el lugar ideal, pues se han contabilizado más de 300 especies entre las que se encuentran el águila blanca y el águila solitaria.
Y en los arrecifes se pueden encontrar 110 especies distintas: 471 crustáceos, 202 esponjas; reptiles: 31 especies, 401 incluyendo marinos y acuícolas, entre otros animales.
En la franja marítima del parque se encuentran distribuidas más de 350 especies de algas, mientras que la flora terrestre tiene más de 770 especies diferentes de plantas.
ATRACTIVOS PARA DISFRUTAR
Un sector se extiende a través de 15.000 hectáreas que conforman el parque, de las que tres mil son áreas marinas ideales para aquellos que quieren disfrutar de un descanso en un destino paradisiaco y a su vez se inclinan por actividades emocionantes como caminatas por selvas vírgenes, cabalgatas al final de la tarde, o buceo.
El Parque Nacional Natural Tayrona se convierte en el destino perfecto, ya que está ubicado en el Caribe colombiano y cuenta con unas de las mejores playas de este país sudamericano, donde los visitantes se deleitan con exuberantes paisajes de selva húmeda, mar azul y playas blancas.
Un lugar fascinante del país donde existen arrecifes coralinos, manglares y bahías, que se convierten en el escenario perfecto para una aventura en un lugar protegido por su riqueza natural, que tiempo atrás albergó una de las más importantes tribus de Colombia y a la que se le atribuye su nombre, la cultura Tayrona.
Muestra de esta historia es el área del parque donde se hallan ruinas arqueológicas que denotan la existencia de asentamientos humanos de la tribu Tayrona que ocuparon la región desde épocas precolombinas hasta bien entrada la colonización (quizás siglos XV y XVI).
Alejado de la civilización, en este lugar, convergen las reconocidas playas de Arrecifes, La Arenita, La Piscina, Cabo San Juan de Guía, Boca del Saco y Playa Brava, unas de las mejores de Sur América, donde se genera una atmósfera de tranquilidad total que promete un descanso en sintonía con la naturaleza.
Para la comodidad de los turistas el parque cuenta con una variedad de posibilidades para la estadía, se puede disfrutar de una noche en las hamacas, acampar o relajarse hospedándose en de los "ecohabas", cabañas que se funden con la naturaleza y cuentan con características similares a las construcciones de las viviendas de la antigua cultura Tayrona.
Aunque es una reserva natural, el parque acondiciona servicios para la práctica del ecoturismo. Numerosos espectáculos naturales se pueden encontrar en diferentes áreas del parque. Se destacan entre ellas el Museo Arqueológico de Chairama, ubicado en el sector conocido como Cañaveral, cerca a la desembocadura del río Piedras. Tiene una exposición arqueológica permanente.
Por cierto, la entrada al parque tiene un costo de 7.100 pesos (B/3.50) para turistas nacionales; y 21.000 pesos (B/9.50) para turistas extranjeros.