Tres nuevos presos políticos cubanos llegaron ayer a Madrid tras ser excarcelados, aunque no consideran su liberación como un signo de apertura del régimen castrista, sino una estrategia para "ganar tiempo" y "limpiar su imagen".
Los ya ex reclusos son Efrén Fernández Fernández, Regis Iglesias Ramírez y Marcelo Cano Rodríguez, todos integrantes del "Grupo de los 75" disidentes detenidos en la oleada represiva de la llamada "Primavera Negra" de 2003, cuando fueron acusados de subvertir el sistema y atentar contra los principios de la revolución.
Los tres disidentes, que cumplían en su país condenas de entre 12 y 18 años de prisión, fueron excarcelados en el marco del proceso de diálogo abierto entre el régimen castrista y la Iglesia católica cubana, con el respaldo del Gobierno español.
Pese a la "alegría" de ser libre, Fernández confesó también su "tristeza" por haber abandonado su país: "Hemos sido desterrados -subrayó-, aunque quieran enmascararlo de una forma sutil".