El presidente Ricardo Martinelli pidió ayer respeto a sus adversarios políticos y voceros de la sociedad civil.
Indicó que la oposición de estos grupos al Gobierno, los llevó a insinuar que su administración tendría responsabilidad en la supuesta desaparición física del indígena bocatoreño, Valentín Palacios, quien reapareció el fin de semana alegando que había sido golpeado por varios sujetos mientras acontecían los hechos de violencia en Changuinola, quienes le dijeron que "se perdiera" de lo contrario su vida correría peligro.
"Empezaron a decir que el primer muerto de la dictadura civil, nos acusaron ante organismos de derechos humanos internacionales y ante la Corte.. dijeron que lo habíamos decapitado, que lo habíamos matado y resulta que no teníamos nada que ver", señaló.
Sin mencionar nombre ni organizaciones, Martinelli dijo que hay quienes quieren "cambios a su manera, cambios de forma violenta y brusca".
En otro tema, el Presidente restó credibilidad a las versiones periodísticas que afirmaron que había viajado a Cuba a resolver un problema diplomático.
"Han hecho de algo insignificante algo grande, fui con mi esposa y mis hijos en el primer viaje familiar luego de casi cuatro años de campaña política. Era un viaje estrictamente familiar y con mis propios recursos", afirmó.
Sostuvo que en la reunión informal con el presidente Raúl Castro abordó diversos temas, entre ellos asuntos de cooperación entre ambos países y sobre historia cubana.