El trágico balance de las inundaciones continúa agravándose ayer en China, donde las regiones del este del país ya han sido afectadas y urge socorrer, antes de que llegue el invierno, a los campesinos que todo lo han perdido.
"Lo que he visto es desolador. Desde hace días llueve y no se detiene. Los campos están desiertos. Ya no habrá más cosecha", dijo France Hurtubise, una responsable de la Cruz Roja, tras visitar Yangtian, al sur de la provincia de Hunán (centro-sur).
En toda la provincia Hunán, los muertos a causa de las inundaciones suman 108 y los afectados por las mismas superan los 38 millones, según un responsable de la oficina de Asuntos Civiles provincial.
En la provincia de Yunán (sudoeste), los muertos desde el 30 de julio son 106, en tanto que las personas desaparecidas ascienden a 72 y los heridos a 311. Los desplazados superan los 13.000, según la fuente.
En total, más de 100 millones de personas han sido afectadas por las inundaciones este año en China.
Esta crecida es consecutiva a las fuertes lluvias de los últimos días en el suroeste de China, particularmente en la provincia de Sichuán, situada río arriba.
En el distrito de Xinping, provincia de Yunán, una riada de lodo y piedras causó por lo menos 33 muertos y 36 desaparecidos, señaló la agencia Nueva China.
Otro desprendimiento de tierra, en Yanjin, dejó 21 muertos y 8 desaparecidos. |