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Los actos religiosos se realizaron en la capilla del Colegio Javier.  |
Familiares y amigos, así como altos funcionarios de gobierno, ex mandatarios y figuras de oposición se congregaron ayer en la capilla del Colegio Javier durante las exequias de Gerardo Arias, hijo adoptivo del tres veces Presidente de la República, Arnulfo Arias Madrid.
El Párroco Luis Ardila, a cargo de la ceremonia religiosa, recordó a Gerardo Arias como una persona en la que no existía sed ni ansias de grandeza.
"Gerardo se dedicó a ser una persona y no un personaje", dijo el sacerdote en la misa.
Asimismo, varios familiares y amistades pusieron de manifiesto sus virtudes como padre, esposo, y amigo.
"No es producto de la coincidencia que Gerardo haya fallecido el mismo día del nacimiento de su padre", señaló su amigo de la infancia, Eudoro Jaén.
"El 15 de agosto será siempre un día muy difícil; lleno de amor y de dolor".
Jaén citó las últimas palabras que escuchó de Gerardo Arias, pronunciadas horas antes de su muerte, en las cuales se refería a su relación con su padre adoptivo: "No era paternalista, pero ayudaba con el ejemplo de su laboriosidad".
Durante el acto fúnebre, un representante de la Presidencia de la República leyó una resolución de duelo emitida por la mandataria Mireya Moscoso.
Gerardo Arias -graduado de ingeniero agrónomo- tuvo cinco hijos.
En 1968 fue electo diputado por el Partido Panameñista; fue embajador de Panamá en Perú en 1991; embajador en Venezuela en 1993 y miembro Activo de la Sociedad Bolivariana de Panamá. |