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Obispos piden a gobierno combatir creciente ola de violencia en Honduras
Agencias
Internacionales
La Conferencia Episcopal de la iglesia católica exhortó ayer al gobierno del presidente liberal Carlos Flores Facussé a combatir el crimen y la violencia por haber alcanzado niveles alarmantes en Honduras. Denunciaron que la situación se ha agudizado porque la mayoría de los 500 jueces están politizados y niegan o retardan maliciosamente la justicia por realizar sus actividades en un ambiente de corrupción, extorsión y chantaje. Los Obispos dijeron en un comunicado que "muchas veces se aplica la justicia sólo en contra de los más pobres...y eso deja mucho que desear, y es uno de los problemas más graves del país". La delincuencia común ha dejado por lo menos 8.000 muertes violentas desde 1997, período en que se vendieron 33.000 armas y hubo 30 secuestros. "La politización de la justicia no garantiza la igualdad de todos ante la ley, como lo establece la Constitución (porque) el poder del dinero es el que decide muchas veces en los juicios interminables y dudosos", dijeron los obispos. Sin embargo, la Conferencia Episcopal reconoció que "felizmente" existen funcionarios judiciales que reconocen las fallas del sistema y desean cambios. "A pesar de eso, el crimen y la violencia han alcanzado niveles alarmantes (y) abundan los delitos cometidos por bandas organizadas, pero rara vez aparecen los delincuentes...en los pueblos pequeños y remotos, los asesinos y delincuentes circulan libremente por las calles, amedrentando a la población", subrayó. Los obispos criticaron la seguridad pública que "cubre únicamente los barrios urbanos, pero en las extensas regiones montañosas prevalece casi siempre la ley del más fuerte". Honduras, con una población de 6,5 millones de habitantes, es protegida por sólo 8.000 policías. Los obispos instaron a la población a "recuperar los valores humanos y cristianos, y vivir apegados a ellos". Asimismo, exigieron al gobierno agilizar los casos de los hondureños que no han sido sentenciados y regular la administración en los 24 centros penales. Las autoridades han sentenciado sólo el 8,2% de los 11.541 presos en los últimos 10 años en Honduras.
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