FAMILIA
Panamá no debe involucrarse en Plan Colombia

Rodulfo Barrios Villar
Crítica en Línea
Panamá debe evitar asumir alguna posición en concreto frente al conflicto que surgirá en Colombia, cuando se ponga en ejecución el "Plan Colombia", ya que la neutralidad del país estará en juego, incluyendo sus habitantes. Esta fue una de las principales conclusiones que se dieron ayer, durante el Foro de "Negociaciones de Paz en Colombia, Seguridad Regional y Darién", en el que participaron Ricardo Arias Calderón, exvicepresidente del país; el sociólogo Raúl Leis; el excoronel Daniel Delgado Diamante; Alvaro Villarraga, representante de Red de Iniciativas Ciudadanas por la Paz (REDEPAZ) y León Valencia, miembro fundador de esta organización. Durante su intervención, Arias Calderón advirtió que Panamá debe "mantenerse al margen del conflicto (colombiano) y no participar en ninguna actividad ni programa que involucre el esfuerzo armado de ninguna de las partes involucradas": gobierno, guerrilla o paramilitares. El democristiano resaltó un informe que concluye que ni una guerrilla puede vencer al Estado ni las Fuerzas Armadas parecen capaces de vencer a éstos, por lo que la salida política es la más viable. Arias Calderón reconoce que las negociaciones de paz planteadas por el presidente Andrés Pastrana ha tenido avances, pero advirtió que si éstas se prolongan demasiado sin resultados, se puede originar un desplazamiento masivo de colombianos hacia Panamá y otros países o provocar un conflicto internacional que involucre a Estados Unidos y otras naciones. El político opositor también recomendó que Panamá no debe calificar positiva ni negativamente el Plan Colombia, puesto que resulta un esfuerzo fútil distinguir lo que corresponde a la lucha antidrogas y el combate a la guerrilla. El país debe dejar claro que la ayuda antidrogas de EU a Panamá está desvinculada al Plan Colombia, porque tenemos que aprender a practicar la neutralidad, no sólo predicarla, añadió. En un caso extremo, si se produce un desborde de los grupos armados colombianos a territorio panameño, se puede pedir la presencia de observadores de la OEA y la ONU, y en última instancia de los "cascos azules" en Darién, para desalentar a tales grupos y reasegurar a la población panameña. Arias Calderón durante su discurso cito un informe del Instituto de Relaciones Europeo Latinoamericanas (IRELA) "se asegura que la FARC tiene ingresos por encima de los B/. 463 millones con un desembolso de B/. 78 millones, mientras que el ELN recibe anualmente de sus actividades B/. 340 millones a la vez que tienen egresos de B/. 39 millones. Por su parte el excoronel y exsecretario de la Cancillería, Daniel Delgado Diamante, detalló que una vez inicie el "Plan Colombia", aumentará el número de colombianos que ingresen a Panamá entre los que destacó varios grupos: los emigrantes económicos, desplazados por la violencia, guerrilleros, paramilitares, los delincuentes y traficantes. Aseguró que la propuesta planteada por la Iglesia Católica de crear un campo de refugiados colombianos una vez se desate el conflicto, "podría convertirse en una oferta tentadora para aquellos que no son desplazados por la violencia "y créame sería un gran problema". Delgado Diamante aseguró que el "Plan Colombia" no toca las principales causas del conflicto colombiano, además que no favorece las negociaciones de paz. "Este plan no ataca ni a los paramilitares, ni a los principales capos de la droga, además no garantiza los derechos humanos y debida atención de los desplazados", advirtió. Reiteró que el Plan tiene algunos elementos negativos para Panamá, destacando el incentivo para el aumento de desplazados, destruye el medio ambiente, aumenta las posibilidades de una intervención de Estados Unidos, aumenta el riesgo fitosanitario, involucra al Estado panameño en el conflicto y estimula la insistencia norteamericana de restablecer una presencia militar en este país. Para Delgado Diamante, la guerrilla colombiana históricamente y durante sus 40 años no dependió de sus conexiones con el narcotráfico, sin embargo se han dado cuenta en la última década que es una manera de obtener ingresos. Para el sociólogo Raúl Leis, lo que sucede en Colombia ya no es un conflicto interno, sino externo y con el "Plan Colombia, estamos cerca de un volcán que podría hacer explosión". Recordó que Panamá se encuentra en una etapa crítica, ya que hace 8 meses los EU abandonó el territorio panameño y no existe un ejército que pueda hacerle frente a un posible conflicto armado. "Somos la frontera más vulnerable, porque el resto de los países fronterizo con Colombia, tienen ejércitos", indicó. Leis aseguró que no se descarta la posibilidad de que "existan grupos externos e internos que propugnen la entrada a Panamá del ejército estadounidenses con al excusa de contrarrestar cualquier efecto de Plan Colombia. Por su parte, Alfredo Castillero, director de Política Exterior de la Cancillería, advirtió que existen un millar de colombianos en territorio panameño, que aun no tienen definida su condición, "ya que ni califican como desplazados, ni como refugiados". No obstante esta afirmación, Castillero expresó que no debe existir alarmismo por la entrada masiva a Panamá de desplazados colombianos, como se ha querido hacer ver. Para el funcionario, la frontera panameña es la menos extensa y problemática del resto de los países limítrofes con Colombia. Detalló que la mayoría de las plantaciones de coca se encuentra ubicadas en las otras áreas fronterizas de Colombia sobre todo con Ecuador. Nuestro país carece de recursos para mantener a los desplazados, los que nos obliga a repatriarlos, pero según los acuerdos internacionales, se debe hacer de la manera humanitaria dejando en lugares similares a los que ellos residían, antes del conflicto, recordó Castillero.
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