Si esperaban una boba y fácil comedia fresa romanticona con una protagonista poniendo su linda cara, diciendo líneas que provoquen risitas y alguno que otro tropezón para provocar más risas, pues han equivocado la dirección, pero tal vez se encuentren con una tragicomedia hecha a la medida del buen sentimiento humano.
Aquellos que buscan apasionarse por lo exquisito que cocina Kate (Catherine Zeta-Jones) tendrán en el gusto visual un desfile de platos que hará que uno vaya derechito a un buen restaurante.
Es un drama familiar con tintes alegres, dirigido por Scott Hicks (el creador de la preciosa "Claroscuro"), remake de un filme alemán llamado "Bella Martha", que tuvo un gran éxito comercial y de crítica en Europa hace seis años.
Sin que resulte una gran película sobre chefs (para eso está Ratatouille), Sin reservas es una placentera entrada sin mayores pretensiones, que nos hace pasar un rato agradable en el gusto y paladar. Calificación: 3.6