Los hermanos transportistas Ariel y Próspero Ortega, asi como al técnico en refrigeración Edwin Jiménez, serán llamados a juicio por los dieciocho panameños calcinados el 23 de Octubre de 2006, tras incendiarse el bus 8B-06 de la ruta Mano de Piedra-Corredor Norte.
A criterio de la fiscal primera de circuito, Cristina Cedeño, en el expediente, instruído por su despacho, existen suficientes elementos que responsabilizan a estos señores con la muerte de esos humildes compatriotas.
Uno de los sobrevivientes Luis Contreras, ebanista de profesión, pidió justicia en este caso. " Es indispensable que la audiencia se haga en octubre, y no el 23 de diciembre de este año", señaló Contreras, quien con lágrimas en los ojos pidió justicia al igual que el resto de los familiares.
Por su lado, los abogados querellantes Víctor Martínez y Carlos Gavilanes, se mostraron satisfechos con los resultados encontrados en esta ampliación de la vista fiscal.
Han surgido indicios de posible delitos contra la administración pública, y deben investigarse a nivel de las Fiscalías Anticorrupción las posibles conductas de los ex directores de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre, Pablo Quintero Luna y Angelino Harris, y además Bolívar Pariente, entonces Gerente del Banco Nacional, precisó la fiscal, Cristina Cedeño, en su amplia vista de 41 páginas remitida al juez primero de circuito ramo penal, Rolando Quesada Vallespi.
En cuanto a "la vinculación de Ariel Ortega surge, al examinar los diferentes elementos probatorios que demuestran que como propietario del bus 8B-06, era el responsable de velar por el buen funcionamiento de un vehículo a motor, destinado al servicio público y a sabiendas de las condiciones precarias en que lo había recibido, continuó con su funcionamiento".