|
EDITORIAL
Proyectos educativos
Los proyectos presentados ayer por el Ministerio de Educación a consideración de la Asamblea Legislativa para que se debatan en período de sesiones extraordinarias, a simple vista, no parecen elevar el nivel del proceso enseñanza-aprendizaje.
En vez de promover una transformación integral de la educación, las iniciativas encierran aspectos relativos a la distribución de los fondos captados con el impuesto del Seguro Educativo, que mensualmente se le descuenta a los trabajadores panameños. El otro proyecto modifica el número de juntas regionales.
Los proyectos surgen del consenso logrado en la mesa temática sobre la administración de la educación, que promovió el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través del llamado Diálogo para la Transformación Integral del Sistema Educativo.
Aunque en el diálogo participaron más de 43 gremios, empresarios, docentes, sindicatos, partidos y representantes de diversas organizaciones, el pueblo esperaba algo mejor referente a los planes de estudios que se imparten en las escuelas y colegios del país.
Ojalá que los dos proyectos sean la base para financiar y administrar mejor los futuros cambios a la deficiente educación, que vienen recibiendo nuestros hijos, y que no se compagina con los avances tecnológicos y los retos de un mundo cada vez más globalizado.
Según los estudios de organismos internacionales, Panamá es uno de los países que mayor dinero invierte en materia educativa, pero la calidad no está a la altura de la inversión.
No sabemos si la redistribución que ahora se propone del Seguro Educativo, destinando el 27 por ciento de sus ingresos para sufragar los gastos de reparación de los planteles y el resto para becas, capacitación y para la televisora educativa, servirá para hacer más eficiente el proceso enseñanza-aprendizaje.
Para mejorar la educación, los docentes son la pieza clave. Primero se debe elevar la calidad de los maestros y profesores y con ello se eleva la educación que reciben los alumnos de primaria y secundaria.
En Panamá por años se han dilatado la modernización de los planes educativos. Se nombran comisiones que se tardan años en analizar el problema y cuando producen propuestas, ya estás se han hecho viejas y caducas.
Aunque los proyectos surgieron de un acuerdo de consenso, lo más conveniente es que la Asamblea Legislativa convoque a la intelectualidad del país para que propongan planes realistas para modernizar la educación y que no se limiten a aspectos, que como el seguro educativo y la descentralización, que aunque son importantes, no es lo primordial. No perdamos el bosque por contemplar los árboles.
|
PUNTO CRITICO |
 |
|