El presidente del Gobierno italiano, Romano Prodi, provocó duras críticas al considerar la posibilidad de vender las reservas de oro del Banco Central para disminuir la deuda pública.
El opositor Paolo Bonaiuti acusó a Prodi de querer comportarse como "el capitán Garfio" y asaltar los baúles de oro del Estado.
Las reservas de oro y divisas en julio eran de $82, 486 millones, con 2, 451 toneladas de oro, que suponen el 66% del total disponible en el país, según el Banco de Italia.