La actriz con cara de rabia y dolor, se paró frente al público y gritó: ¡"No somos animales!". El público de clase media quedó impactado ante este grito. Un silencio pesado cubrió el teatro. Luego aplaudió al comprender el mensaje de la obra "Coge el swing". Momentos antes pude ver a dos damas de edad madura irse del Teatro. No les gustó el lenguaje vulgar que apareció en ciertas escenas.
Me estaba dando un "baño de cultura". Por invitación del profesor del folclore de la Universidad, Oscar Poveda, presenciamos su regreso al teatro luego de veinte años de ausencia.
Su obra retrata la vida de una pareja de prostitutas, en los barrios bajos de la ciudad de Panamá, por varios años.
Poveda presenta lo más exacto posible, la vida en los "patios limosos" de barrios populares. La tragedia, alegría y esperanza de personas humildes, pasa por el teatro como un grito de denuncia.
Como dice el productor de TV de un programa folclórico, "las historias de las mujeres de mi obra son verdaderas".
Le dije que era una obra sociológica. Una realidad de la calle, que algunos panameños no quieren conocer ni aceptar...
Otro "baño de cultura" fue asistir a la presentación del libro "Ocú, patrimonio histórico de costumbres y tradiciones".
El profesor de periodismo de Veraguas Olmedo Carrasquilla recoge costumbres y tradiciones de Ocú.
También estudió a personajes que se han destacado en las letras y música, como el acordeonista "Yin" Carrizo.
La presentación del libro de Carrasquilla se hizo en un acto de gran valor folclórico.
Se habló de la necesidad de rescatar las raíces culturales del panameño, que se están perdiendo en algunos poblados del interior.
En el acto hubo bailes típicos, discursos y la presentación especial de Yin Carrizo, algo muy emotivo.
Carrasquillo "es uno de los custodios del folclor de nuestro país", he dicho antes y ahora lo reafirmo. Para mí es un orgullo haber sido su profesor de periodismo hace años...
Finalmente estuve en la casa matriz del Banco Nacional, siendo una exposición sobre la obra del escultor, pintor y escritor Carlos Arboleda.
Es digno de encomio que entidades bancarias presten espacio para esta actividad cultural.
Mientras la gente esperaba cambiar sus cheques, se llenaba el espíritu observando las obras de uno de los máximos artistas panameños.
¡Y después dicen que "Panamá es un desierto cultural"...!