La solicitud de renuncia por parte del presidente de la República a Delia Cárdenas, manda un mensaje negativo de la transparencia del Estado y le resta credibilidad al sistema bancario.
Así lo dio a conocer el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), Diego Eleta, quién advirtió que se han recibido dos claros mensajes: uno negativo que es la interferencia del gobierno y otro positivo, que es la nueva designación.
Eleta destacó que la interferencia del gobierno en la Superintendencia de Bancos manda desgraciadamente señales equivocadas al mercado internacional.
Por otro lado, destacó que la designación de Olegario Barrelier en este puesto, trae tranquilidad al sector bancario, que ya conoce su trayectoria.
"Nos sentimos muy tranquilos y nos reuniremos con el señor Barrelier para que nos hable de sus planes y metas, porque sabemos que va a ejercer su cargo de manera responsable", agregó.
El presidente de la CCIAP señaló que el Superintendente de Bancos confirmó que va a renunciar a su posición en la Junta de Escrutinio para el referéndum por la Ampliación del Canal de Panamá.
Eleta resaltó que no ve ningún problema en que perteneciera a esta junta, porque él lo iba a hacer en ese tiempo que tenía libre.
REESTRUCTURACION INNECESARIA
Por su parte, el ex presidente de APEDE, Enrique de Obarrio, sostuvo que no es necesario reestructurar el sector financiero de Panamá, tal y como le expresó Torrijos a la superintendente saliente.
Para el ejecutivo, las perspectivas de agrupar bajo un sólo paraguas regulador a los sectores financiero, cooperativas, seguros y valores sería un error.
"En Panamá no hay que hacer ninguna reestructuración. El sistema financiero ha funcionado muy eficientemente hasta ahora", sostuvo de Obarrio. "Si no está roto, ¿para qué arreglarlo?".
SECTOR FINANCIERO
El sector financiero en Panamá es casi el 10% del Producto Interno Bruto y de este porcentaje, el 8% es el bancario y el otro 2% se concentra los otros sectores no bancarios.