Castro avizora regreso a los años duros de confrontación con EEUU

Agencias
Internacionales
El presidente Fidel Castro avizoró un regreso a los años más duros de confrontación con Estados Unidos, al evaluar en público la plataforma republicana y dejar entrever una eventual victoria presidencial de George Bush. Castro dijo saber que "en momentos de irreflexión" Bush ha dicho a "sus íntimos e indiscretos amiguitos de la mafia cubano-americana (anticastristas)", que el problema de Cuba se puede resolver "muy fácilmente". Y relacionó la afirmación con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos en "la época siniestra" en que "era utilizada directamente en planes de asesinato contra dirigentes de nuestro país", más de 600 contra el propio Castro, en opinión de la prensa cubana. Esas fuentes recordaron que el ex presidente George Bush (padre) fue antes director de la CIA, y en esa época "llegó a atender como oficial" al fallecido Jorge Más Canosa, líder de la anticastrista Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA). La CIA organizó en 1961 la invasión de Bahía de Cochinos, en 1962 el clima de confrontación cubano-norteamericano llegó a la "Crisis de los Cohetes", que puso al mundo al borde de una guerra nuclear, y ese mismo año Washington oficializó el embargo a la isla. Castro recomendó al candidato republicano que "no corra el riesgo de convertirse en el décimo presidente que pasa de largo contemplando con amargura estéril e innecesaria una revolución en Cuba que no se doblega ni se rinde ni puede ser destruida", en un discurso de 40 minutos ante más de 200.000 personas en la localidad de Pinar Del Río (oeste). Desde su llegada al poder en 1959, Castro se ha enfrentado a las administraciones de Dwight Eisenhower, John Kennedy, Lyndon Johnson, Richard Nixon, Gerald Ford, Jimmy Carter, Ronald Reagan, George Bush y Bill Clinton. En ese contexto, el líder cubano exhortó a Bush a dejar "a un lado la euforia y las calenturas" de la convención republicana y dijo que "los cambios en la política del gobierno de Estados Unidos en relación con Cuba tienen que ser unilaterales". Atrincherado en esa posición, advirtió que aún si llegaran a existir relaciones normales entre Washington y La Habana, como ocurre con China o Vietnam, la "lucha de ideas" que él encabeza se mantendrá "hasta la desaparición total de sistema imperialista". Castro mantiene "en pie de guerra" a los cubanos desde hace más de siete meses, primero para demandar el regreso a la isla del niño náufrago Elián González (que retornó el 28 de junio último) y después contra la ley (norteamericana) de Ajuste Cubano y el embargo de Estados Unidos. El esquema movilizativo comprende demostraciones multitudinarias casi todos los sábados y programas televisivos especiales de lunes a viernes, dirigidos a los mismos objetivos. En el acto del pasado sábado, Castro igualó a Bush con su adversario Al Gore, al calificar a ambos de "aburridos" y "carentes de principios". "Cualquiera de ellos que alcance la presidencia (...) mucho más que un emperador de la antigua Roma, será dueño de la guerra y la paz en el mundo", dijo Castro sin ver en el futuro político estadounidense otra opción que "continuar la lucha". Castro distinguió, sin embargo, "la ética nacida de sinceras convicciones religiosas de un hombre como (Jimmy) Carter", quien intentó en su mandato ajustar la tradicional política de Estados Unidos hacia Cuba, y la "sagacidad intelectual" de William Clinton, a quien los anticastristas acusan de estar a favor de un "levantamiento del embargo" a la isla. El duro discurso del sábado puso fin a una "jornada" de festejos por el 47 aniversario del asalto al cuartel Moncada (este), comandado por Castro, entonces con 26 años de edad, y considerado el inicio de su revolución. El sábado anterior el líder cubano -que cumple 74 años en ocho días- habló por similar motivo en otro acto multitudinario en Santa Clara (este) y el miércoles 26 de julio (día de la efeméride) marchó frente a "más de un millón de cubanos" ante la Oficina de Intereses de La Habana.
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