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INQUIETUDES
El diablo del acordeón
José estuvo poco más de un año con el conjunto El Progreso hasta que logró estructurar su propio conjunto que él llamó “Sentimiento campesino”. José vivía cerca de su colegio, el Artes y Oficios y tuvo que irse a residir al interior del país. A pesar de ser capitalino, la gente lo identificaba como de Paritilla por ser su madre, doña Celina Durán, de ese pueblo.
 Aantonio Díaz
Ayer se cumplieron 36 años de la desaparición física de José Vergara llamado por sus colegas como “el diablo del acordeón” por su magistral forma de interpretación de la música típica. José se adelantó a su época, ya que la música típica que se ejecuta ahora es la que él tocaba hace más de seis lustros. Sin embargo, fue uno de los favoritos con su conjunto “Sentimiento Campesino” integrado por jóvenes guarareños. Lo conocí en la emisora “La voz del pueblo” cuando presentaba sus “Viernes típicos” animado por Modesto Lombardo Vega. Ese viernes de 1958 se presentaron también Gelo Córdoba, los hermanos Rogelio y Tito Cruz con su conjunto Aires de Azuero, Alberto Quintanar con su conjunto “Melodías de Betania” y el entonces novato José Vergara que era estudiante graduando del Colegio Artes y Oficios. El primer conjunto en el que participó José fue “El Progreso”, de Rey Henríquez. Esa agrupación ejecutó bailes en el Club Tizeño, el de Interioranos y en algunos pueblos del interior. Recuerdo que le vendí el primer acordeón para que amenizara en su estreno un 10 de noviembre en el Jardín El Tamarindo en La Villa de Los Santos. Ese acordeón de tono La Re Sol me lo había vendido a su vez Robert Henry Brandao, tío de Papi Brandao quien ejecutaba muy bien el acordeón pero por motivos de salud tuvo que abandonar la profesión. José estuvo poco más de un año con el conjunto El Progreso hasta que logró estructurar su propio conjunto que él llamó “Sentimiento campesino”. José vivía cerca de su colegio, el Artes y Oficios y tuvo que irse a residir al interior del país. A pesar de ser capitalino, la gente lo identificaba como de Paritilla por ser su madre, doña Celina Durán, de ese pueblo. Las cantantes de Vergara fueron Ildaura Saucedo, con el conjunto El Progreso. Con el “Sentimiento campesino”, lo fueron Lucy Jaén, Rosa Evelia (Cuti) Tello y Nery Vergara. Con Lucy Jaén efectuó sus primeras y únicas grabaciones comerciales para el sello Grecha: Así es mi tierra, Rosarito en Pedasí, Calle Arriba y Calle Abajo e Imperio Ríos. No fue muy fecundo como compositor y de su inspiración salieron sólo tres temas: Toldo Spur Cola (Hermanos González), Elia, La Reina de los Reyes y Yeyo. También Mi Linda Estrella que se conoció después de muerto como “el diablo del acordeón”. Como homenaje póstumo a José le dedicaron tres cumbias: El diablo del acordeón, de Ceferino Nieto; Adiós, compañero adiós, de Dorindo Cárdenas y ¿Por qué te fuistes José Vergara?, de Máximo Escudero. De ellas, sólo se grabó comercialmente “Adiós, compañero adiós”. Desde su aparición el conjunto “Sentimiento campesino” demostró su alta clase artística. Intervino en las mejores salas y amenizó mano a mano un carnaval en Panamá junto a Amadis Bernal. Alegró bailes en el Festival de La Mejorana, Paritilla, Las Tablas y en las principales ferias regionales. La última vez que lo vi fue en el Club La Pollera, adonde le entregó un expedido diploma por la Unión Folclórica Nacional como “Acordeonista del año”, nos dio un apretón de mano para agradecernos la designación y se excusó por no haber asistido a la ceremonia de entrega de premios a los valores folclórico y típicos de ese año de 1964 en el Estadio Olímpico “Juan Demóstenes Arosemana.
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