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Lo mata, lo pica como bistec y lo incinera
Félix Quintero Gutiérrez durante la reconstrucción del crimen.
Florencio Gálvez F.
Crítica en Línea
El obrero Félix Quintero Gutiérrez mejor conocido como "Cholo" pasará entre 12 a 20 años de su vida en Mount Hope (Nueva Esperanza), una prisión ubicada en Colón. ¿Porqué se preguntarán muchos?.. Sencillo, "Cholo" le arrancó la vida al campesino Leonidas Lasso Garrido, en las afueras de un ranchito de madera, en la comunidad de La Coclesana, corregimiento de Buena Vista, provincia de Colón. "Cholo" utilizó un machete para sus oscuros fines, pues en reiteradas ocasiones alegaba que el ahora finado le robaba sus pertenencias. No obstante, la tesis más fuerte fueron los benditos celos pues sospechaba que su concubina mantenía alguna relación estaba con Leonidas. Para colmo no solo lo macheteó sino que lo partió con un hacha como si fuera un bistec picado y quemó posteriormente sus huesos, en un episodio similar a cualquier película de terror digna de Martes 13. Una residente del sector alegó que Félix Quintero dijo en una ocasión que donde viera a Lasso Garrido lo iba a asesinar y despedazar con un hacha como si estuviera picando carne. En tanto, otra moradora reveló que fue a casa de Lasso Garrido, a fin de dejarle literatura religiosa, pero éste no se encontraba en su morada, después regresó y encontró todo intacto, pero le llamó la atención que Félix Quintero desapareció al mismo tiempo. Pero "Cholo" no sólo cumple cana por homicidio, sino que tiene varias facetas oscuras en su existencia marcadas por algunas condenas relacionadas a violación carnal, hurtos, posesión ilícita de drogas, atracos y riñas. Era un evadido de la Isla Penal de Coiba, aseguró el fiscal Rolando Rodríguez, quien adelantó las investigaciones del caso. Para el funcionario de instrucción, el resto de huesos pertenecientes al difunto y encontrados después a 50 metros de distancia de la residencia del homicida, tenía un fin muy especial y concreto: eliminar o hacer desaparecer las evidencias. Daisy Villarreal, quien era la mujer del temible "Cholo", al momento del espantoso homicidio, señaló ante las autoridades que éste le dijo que había matado a Lasso Garrido, refiriendo la forma como lo había hecho tras mostrarle los huesos quemados. "Cholo" laboró por dos meses en un local en Plaza California. Sus estudios no fueron muy prolongados, llegó hasta el VI grado de escuela primaria, fumaba y bebía alcohol leve, pero se confirmó que consumía marihuana desde los 18 años de edad. En cuanto a su estado mental, se encuentra en sus cabales se le considera cooperador, bien orientado, con lenguaje claro, pensamiento coherente, memoria conservada o sea no esta mal de la cabeza, según pesquisas realizadas en fuentes del Ministerio Público. Ese comportamiento sereno, de mirada fría y retadora se hizo evidente al momento final de la audiencia celebrada en el Segundo Tribunal Superior, donde aceptó el veredicto de culpabilidad hecho público por un jurado de conciencia. El sindicado se considera una persona trabajadora y alega que tuvo incluso una visión con Dios. De forma irónica ésta consistía en que viajaba en un autobús, llegaría a un sitio y encontraría trabajo. A pesar de sus sueños divinos, un hecho concreto es que el temible y airado obrero no tuvo compasión alguna con la víctima. Félix y Daysy participaron del crimen, pues ambos cortaron el cuerpo en pedazos en una quebrada, lo llevaron a la parte posterior de la casa y lo rociaron con gasolina o diesel, sin embargo el sujeto activo(el homicida) permanecía preocupado, porque los huesos no se quemaban y los iban a encontrar. Incluso al momento de perpetrar el crimen, el inquieto obrero estaba bajo efectos del crack al igual que Daisy. Por otro lado, tras rendir declaración indagatoria, este "ciudadano" explicó que desconocía las razones por las cuales desaparece el infortunado Leonidas Garrido y sobre la osamenta encontrada cerca de su vivienda. Admitió ser amigo del occiso, del cual era vecino y precisa que nunca resultó víctima de ningún hurto. Pero después refirió que Leonidas le había hurtado una hamaca y le fue devuelta por una señora, describiendo al difunto como un piedrero. El destino lo quiso asi. Leonidas supuesto amigo de Félix, está muerto. Sus restos encontrados cerca de la casa del criminal. Este sigue confinado en la Cárcel de Nueva Esperanza y se ignora el paradero de Daysi, la inquieta concubina, principal motivo de esta tragedia registrada en aquella tranquila comunidad de La Coclesana, aquel cálido mes de mayo de 1995.
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