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Comisión legislativa hondureña analizará caso de pandillas
Tegucigalpa
Reuters
El Congreso de Honduras creó una comisión en busca de resolver el problema de la proliferación de pandillas dedicadas a actividades delictivas en todo el país, anunciaron legisladores. El anuncio se produjo después que la sociedad hondureña fue sacudida por la matanza de seis pandilleros en una lucha territorial en la norteña ciudad de San Pedro Sula y de que trascendió que bandas en Tegucigalpa cobran un "impuesto de guerra" a transportistas para permitirles operar en barrios y colonias. "Este es un problema que la sociedad lo debe enfrentar y resolver integralmente. La juventud debe ser atendida y ofrecerle oportunidades que les permitan desarrollarse, estudiar y encontrar un trabajo digno", dijo el presidente del Congreso, Rafael Pineda. Según el legislador, la comisión legislativa se reunirá con organizaciones públicas y privadas dedicadas a atender a los niños y los jóvenes "para abordar el problema del pandillerismo juvenil", a fin de presentar recomendaciones para su tratamiento e incluso legislación para su abordaje. "Es urgente ofrecer soluciones a este problema que amenaza a los mismos integrantes de estas maras y a la sociedad en general", dijo. Las llamadas "maras", pandillas integradas por jóvenes e incluso adultos, se extienden por toda Honduras, especialmente en las áreas urbanas y semiurbanas, y se dedican a actividades delictivas. Estas agrupaciones, que según la policía cuentan con 31.164 miembros en todo el país, llevan nombres como la MS Mara Salvatrucha, La 18, Los Ponys y Los Enanos, entre otros. La mitad de los 6,3 millones de hondureños son jóvenes, en un país donde 80 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza y el desempleo y el subempleo suman 31 por ciento, según cifras oficiales. En Honduras operan 475 maras y en su mayoría se han constituido en Tegucigalpa, donde tienen 12.408 miembros, y en San Pedro Sula, segunda ciudad en importancia del país, donde suman 9.070, según informes de la policía. Sociólogos dicen que el surgimiento de pandillas o maras es estimulado por la creciente desintegración familiar, baja autoestima, pobreza, desempleo y falta de oportunidades para los jóvenes.
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Sociólogos dicen que el surgimiento de pandillas o maras es estimulado por la creciente desintegración familiar, baja autoestima, pobreza, desempleo y falta de oportunidades para los jóvenes.
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