Tras los fichajes de Robinho y Baptista, el técnico brasileño Vanderlei Luxemburgo piensa en reforzar la plantilla para prever un bajo rendimiento de Woodgate y la soledad de Beckham por la banda derecha si Figo se va. A todo ello, hay que sumarle la marcha de Walter Samuel al Inter de Milan.
El brasileño ha manifestado que espera que esté todo cerrado antes de que concluya la estancia en Austria.
El técnico brasileño ha mostrado su preocupación por dos puestos en la plantilla del Real Madrid. Por un lado se encuentra el eterno dilema del central. Sergio Ramos es el futbolista deseado por Florentino Pérez para esa posición, pero el Sevilla no está dispuesto a negociar por el jugador, que cuenta con una cláusula de rescisión de 29 millones de euros. Aun así, la confianza en Woodgate es total y se cuenta plenamente con Helguera y Pavón para formar el eje defensivo del conjunto blanco.
El otro problema surge con la más que probable salida de Luis Figo, que dejaría la banda derecha mermada y a merced de Beckham, que no tendría un sustituto natural y rompería los deseos de Luxemburgo de contar con dos jugadores por puesto.
Un dilema a resolver.