No es que sea feminista, pero me encantaría pensar en lo que ocurría, si de pronto, por arte de magia, los hombres pudieran tener la menstruación y las mujeres no.
La respuesta está clara: la menstruación sería un acontecimiento de hombres totalmente envidiable y del que se podría presumir.
Los hombres hablarían del tiempo de duración, y de la cantidad de su período. Sería algo extraordinario y no molestoso.
Ellos tendrían una semana libre. Pobrecitos tienen que descansar y pasar el periodo.
Los Kotex tendrían forma de condón.
Celebrarían el inicio del período –ansiada prueba de su masculinidad– con rituales religiosos y fiestas sólo para hombres.
Los militares, citarían la menstruación como prueba de que sólo los hombres pueden servir en el ejército.
Los programas de televisión tratarían el tema continuamente. También los periódicos.
Los hombres convencerían a las mujeres de que hacer el amor es más placentero “justamente en esos diítas”.
¿Qué piensas tú?