El Consejo de Seguridad instó a Israel a abrir una investigación por el ataque que perpetró en un puesto de vigilancia de la ONU en el sur del Líbano, aunque no condenó la acción debido a la firme negativa de EE.UU.
En el ataque israelí el pasado martes murieron cuatro observadores de la ONU.
Entretanto, el gabinete israelí resolvió no ampliar la ofensiva contra Hizbolá, pero convocó a unos 30, 000 soldados a entrenarse para combatir en el Líbano, dijo Amir Peretz, ministro de Defensa hebreo.
Al cumplirse 17 días de hostilidades, ya han muerto más de 400 libaneses y 50 israelíes, entre ellos nueve soldados.