La propuesta de Estados Unidos referente al tema de acceso a mercado en las suspendidas negociaciones de Doha, no favorecen en nada los intereses de Panamá, que en este caso tiene una posición defensiva.
Esta propuesta eliminaría los aranceles a largo plazo, la única defensa de Panamá porque no otorga subsidios, y los productos sensitivos panameños sufrirían reducciones entre 75% y 90%.
Así lo indicaron economistas en la conferencia sobre las Negociaciones de Doha y las implicaciones del sistema multilateral de comercio para el empresariado panameño.
Estudios muestran que Panamá tiene apenas el 0.01% de las importaciones mundiales y que el total de un año en Panamá, corresponde a un 3% de lo que Estados Unidos importa en una semana.
Panamá pertenece al G-33 y su representante en estas negociaciones es Indonesia.