CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

el pueblo habla

comunidad

provincias

deportes

viva

contacto

sociales

sucesos

especiales

 

CRITICA
 
CUARTILLAS
  OPINIÓN


Secuestro express

Alfonzo Zamora | Periodista

Cuando se reúne algún grupo de panameños de las clases media o alta, destacan todo tipo de conversaciones, pero últimamente existe una que no deja de ser recurrente, la de la retención de alguno de sus familiares por varias horas para despojarlo del dinero de sus cuentas clave de los cajeros automáticos. Esta acción es conocida como Secuestro Express.

Esta modalidad de delito encuentra su máxima expresión en países como Colombia y Guatemala. En el vecino del sur se ha convertido en una guerra sin cuartel contra los delincuentes secuestradores, y en la nación centroamericana se ha dictado una ley que condena a cadena perpetua o a muerte este tipo de actos.

Esta forma de violar los derechos humanos podría evolucionar hasta la fase convencional, la de solicitar un pago por la devolución del familiar. Corremos el riesgo de no detenerlo a tiempo e incrementar la cuota de luto y dolor que pagan las familias panameñas, tal como ha ocurrido en los países arriba mencionados.

La evolución y el desarrollo de Panamá avanzan a un ritmo vertiginoso y de la misma manera lo hacen los delitos. El crimen ha llegado a tal grado de violencia y malignidad que nos parece vivir en un medio amenazado por psicópatas y al parecer no lo estamos tomando con la seriedad requerida.

Los "secuestros Express" se han incrementado de forma alarmante en Panamá. Los panameños vivimos en zozobra, sobre todo, quienes tienen hijos adolescentes que acuden a discotecas, porque es en esos sitios, a altas horas de la noche, donde se consuman estos quebrantamientos de la ley.

El secuestro Express es llevado a cabo entre personas de medianos y altos ingresos que son retenidas a la fuerza por los maleantes, que luego llaman a sus familiares para pedir rescate, luego de haberles despojado del dinero de sus cuentas. Los parientes reúnen la cantidad solicitada y la entregan sin acudir a las autoridades.

Los secuestradores conocen a sus víctimas, siguen sus itinerarios y rutinas y esperan el momento propicio para actuar. Asimismo, conocen el nivel de ingresos y la capacidad adquisitiva del individuo. Después de un operativo de seguimiento se lanzan sobre su víctima y materializan el delito.

De pronto se nos ocurre, y disculpen los que puedan sentirse ofendidos, que los antisociales podrían comprar información sobre referencias bancarias a personas que trabajan en diferentes instituciones de crédito. De esta manera también se viola la privacidad de los clientes.

Hasta el momento, y por fortuna, ninguna de las víctimas de esta modalidad de secuestro ha sido asesinada, pero podría llegar la ocasión en que el raptor sea reconocido y se vea obligado a acabar con la vida de quien haya sido plagiado.

Parece una ironía que todos los problemas sociales de Colombia se cumplen ahora en Panamá, en momentos en que el país hermano intenta avanzar en la solución de los suyos, entre ellos la impunidad.



OTROS TITULARES

Bienvenida

Sin embargo, solo me importa el poder

Civilismo vigoroso e indisciplinado

Secuestro express

Buzón de los lectores

El colmo del contratiempo

Casos sin resolver

 


 

  




linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2008, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados