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PRI rechaza participar en gobierno de Fox
Agencias
Internacionales
El Partido Revolucionario Institucional, que lleva 71 años en el poder pero fue derrotado en las elecciones presidenciales recientes, no participará en el nuevo gobierno, afirmó la presidenta del partido en una entrevista difundida ayer. Dulce María Sauri dijo al diario Reforma que sería "inimaginable" que el PRI se incorpore a un gabinete del futuro presidente Vicente Fox, del Partido de Acción Nacional. "Mi opinión personal es que es inimaginable que un priísta pueda participar en un gobierno cuyo proyecto político es completamente distinto al nuestro.¿Cómo ser secretario de un gobierno que llegó con la propuesta política muy distinta a la nuestra?", declaró. Fox ganó las elecciones tras una campaña en la que intercambió duros insultos y acusaciones con el priísta Francisco Labastida.Incluso llegó a burlarse del apellido de su adversario, llamándolo "La Vestida". Además basó su campaña en la necesidad de sacar al PRI del poder y poner fin a la corrupción, prometiendo un gobierno de amplia base y una economía de libre mercado. "No podemos colaborar con quienes nos agredieron e insultaron," dijo Sauri. "¿Cómo los actuales secretarios de Estado podrían estar, si fueron objeto de ataque sistemático, de descalificaciones, durante meses por el partido y por personas vinculadas con quien será el presidente?" Aún está por verse, sin embargo, si los priístas rechazarán una oferta de integrarse al gobierno.El secretario personal de Fox es Alfonso Durazo, un priísta y ex secretario de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del PRI que fue asesinado en la campaña de 1994. Desde que ganó las elecciones el 2 de julio, Fox ha enfatizado la necesidad de forjar alianzas -- el PAN carece de mayoría en el Congreso -- para normalizar el volátil ambiente político mexicano. Sin embargo, aunque el presidente saliente Ernesto Zedillo le ha pedido al PRI y a los demás partidos que colaboren en la transición política, hasta ahora parece que a México le costará adaptarse a un sistema multipartidista.
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