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Director del IDAAN rechaza acusaciones de contaminar la quebrada La Vergüenza
Delsi Sánchez
Chiriquí / EPASA
El director regional del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales en la provincia de Chiriquí, Ramón Gamboa, aseguró que esta entidad no contamina la Quebrada de La Vergüenza, ni el estero de Pedregal. Según Gamboa, a la Quebrada de La Vergüenza lo que llegan son algunos desperdicios que depositan los moradores que viven en áreas aledañas a las riveras de dicha quebrada y algunos escapes que tiene el sistema de la Policía Nacional. También señaló que el IDAAN mantiene y administra su propio sistema, señalando que en el caso de las empresas privadas y algunas entidades gubernamentales que depositan las aguas servidas a las diferentes quebradas, dicha institución no tiene ninguna injerencia en estas anomalías y tampoco son culpables porque se depositen desechos en ese lugar. El IDAAN no es una entidad reguladora ni tampoco le compete imponer sanciones al respecto; esto le corresponde en última instancia, al Ministerio de Salud, realizando las investigaciones adecuadas para conocer cuáles son las empresas que cometen estas faltas, agregó. Gamboa dijo desconocer las empresas que contaminan el estero de Pedregal o la Quebrada de la Vergüenza, añadiendo que la descontaminación de estas áreas es una tarea conjunta que tienen que realizar varias entidades e incluso el IDAAN está a la disposición para brindar asesoramiento para llegar a la solución del problema. Subrayó que la planta de tratamiento de las aguas servidas del IDAAN, está ubicadas detrás del sector de Villa Mercedes, donde se mantiene una limpieza constante para evitar los malos olores; sin embargo, el vertedero de la ciudad de David está a poca distancia de dicha planta, por lo que en muchas ocasiones se culpa a la institución de los olores nauseabundos que se sienten en las áreas aledañas.
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Subrayó que la planta de tratamiento de las aguas servidas del IDAAN, está ubicadas detrás del sector de Villa Mercedes, donde se mantiene una limpieza constante para evitar los malos olores; sin embargo, el vertedero de la ciudad de David está a poca distancia de dicha planta, por lo que en muchas ocasiones se culpa a la institución de los olores nauseabundos que se sienten en las áreas aledañas.
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