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EDITORIAL
Más pena que gloria
La Sala Quinta ha sido el proyecto que ha registrado mayor oposición de la ciudadanía, pero el Ejecutivo y su bancada perredista insistieron hasta imponer su aprobación ayer en segundo debate. Bochornoso y feo es que algunos legisladores carentes de responsabilidad hayan llamado a sus suplentes para eximirse de sus atribuciones con el pueblo y afrontar con valentía el juicio de la historia. En forma irresponsable, muchos de ellos llamaron a sus suplentes a ocupar la curul a sabiendas del rechazo ciudadano contra la imposición del Organo Ejecutivo de pasar a tambor batiente una antipática ley que no resuelve el problema de la mora judicial. El pueblo ha calificado de timorata la actitud de muchos legisladores que proclamaron una cosa y votaron por otra. Lamentable ha sido la falta de solidez y cohesión de estos legisladores que parecían subordinados del gobierno y que no mostraron ninguna independencia de criterio. Esta Asamblea Legislativa pasará a la historia con más pena que gloria y la ciudadanía la va a repudiar por sus manifestaciones anti populares. Actuaciones como éstas levantan las opiniones de los que promueven una Asamblea Constituyente. El Presidente de la República que en los últimos meses se ha caracterizado por nadar contra la corriente, está pagando un alto precio político perdiendo hasta la elegancia que debe caracterizar a un gobierno que perdió dos elecciones. Incluso las demanda que ha promovido el gobierno contra algunos periodistas por sustracción de documentos públicos no le hace ningún bien, porque el pueblo tiene necesidad de saber en qué se invierten los dineros del Estado. En las postrimerías de su mandato, el máximo dirigente del Organo Ejecutivo sigue perdiendo imagen. Se le recomienda que trate de reflexionar porque la soberbia es mala consejera. Al final todo lo que haga repercute en el PRD, que ya está cansado de una camarilla que en nada contribuye a la gobernabilidad de una nación que está esperando días mejores, sin escollos, y tiene sus esperanzas fincadas en el nuevo gobierno.
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PUNTO CRITICO |
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