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Continúa segundo programa de convivencia familiar en La Joya
Redacción
Crítica en Línea
Con una inversión de 16 mil balboas aportados por el Comité Pro Obras de Beneficencia del Despacho de la Primera Dama se inauguró, recientemente, el segundo programa de convivencia familiar, ubicado en el Centro Penitenciario La Joya. La primera dama, Dora Boyd de Pérez Balladares, gestora de este proyecto, destacó que este programa busca fortalecer y reforzar la relación de pareja, promoviendo la convivencia entre los miembros del núcleo familiar.n Destacó que precisamente la falta de relaciones conyugales crea cierto grado de ansiedad y agresividad entre la población penitenciaria y más aún si la condena es por varios años. Dijo que los dineros aportados para esta obra cubren los gastos de construcción y equipamiento de las instalaciones que constan de dos apartamentos cada una, con sala, comedor, recámara, servicio sanitario, lavandería y portal. El proyecto establece que sólo pueden gozar de este beneficio los reclusos con más de seis meses de prisión, estar casado legalmente o unidos por más de tres años y con hijos de esa relación. A estos requisitos se añade exámenes médicos y una evaluación interdisciplinaria. Este programa se reglamentó mediante resuelto emitido por el Ministerio de Gobierno y Justicia, regente de las cárceles del país, en 1997 y el mismo se sustenta en el artículo 2544 del Código Judicial. Un año después de haber sido prohijado el proyecto, se inauguró la primera etapa de este programa en el Centro Penal con la colaboración del Proyecto de Asistencia al Sistema de Ejecución de Penas y Rehabilitación de Recluso suscrito entre Panamá y España. Otorgan libertad condicional a reclusas El mandatario Ernesto Pérez Balladares otorgó libertad condicional a 46 reclusas que purgaban condena en los centros de rehabilitación femenina en Panamá, Colón y Chiriquí que cumplieron dos tercios de sus condenas.Este beneficio está contemplado en el Decreto Ejecutivo # 153 de 16 de julio de este año que ampara a 30 internas de los centros femeninos de Panamá. Las reclusas en libertad no podrán incurrir en la comisión de nuevos delitos, ni de falta grave y tendrán que someterse a la observación de profesionales de la Junta Técnica de la Dirección General del Sistema Penitenciario.
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