El herrero: héroe anónimo en el mundo de la hípica

Amett Pérez K.
Crítica en Línea
Todo ejemplar necesita de un eficiente entrenamiento, bajo la mirada atenta de un preparador, que vigile todo el movimiento del equino hasta que el jinete ascienda sobre su montura, quien desde luego deberá brindarle una oportuna ayuda para así lograr un óptimo resultado, sin embargo, el trabajo que realice el herrero es fundamental en la actividad hípica tanto en Panamá como en cualquier parte del mundo. Ese héroe anónimo deberá lidiar con el equino desde que es un potrillo hasta el final de su campaña pistera. En la primera etapa le colocará herraduras de hierro para que haga sus pininos. También estas herraduras se les ponen a los caballos para los entrenamientos, al igual que para el descanso. Para el conocido profesional de la herrería, Carmelo Vásquez, quien tiene al HPR como su campo de acción, cada herradura de hierro pesa alrededor de una libra y los potrillos se mantienen con éstas durante 25 días, pero cuando se trata de ejemplares que están en la competencia activa, se les debe quitar las mismas y ponerle las de aluminio unos cinco días antes de la carrera, pero el entrenador siempre decide cuándo se las va a cambiar. En cuanto a las herraduras de aluminio existen cuatro diferentes juegos, las cuales se clasifican en 1) Victory, que son las normales; 2) Welsh, que la usan en los animales que tienen problemas de aplomo y los que están desentonados; 3) Queen Play, son especiales y las mismas ayudan mucho a los caballos con dolores en el anca y 4) Estiker, para las manos posteriores (patas delanteras) y cuando van corriendo y se golpean en las corvas. Ayuda a corregir ese problema. Primeramente, hay que mirarle los aplomos al caballo, es decir, las posiciones que presenta dicho animal. Luego viene el trabajo técnico, que consiste en balancear los cuatro cascos. Se quita la herradura que tiene el caballo con una pieza especial de 16 pulgadas de largo; seguidamente se limpia la suela, la ranilla, sacando todo el crecimiento que produjo el tiempo que estuvo puesta dicha herradura y la misma se elimina con una cuchilla llamada gubia (cuchilla que tiene en las puntas forma de gancho). Mientras que con las tenazas o pinzas se corta el crecimiento del casco, que viene a ser como si fuera la uña. También se utiliza la lima, la cual le va a dar el aplomo, después que está bien balanceado el casco. Posteriormente, se coloca la herradura al casco y cuando está bien balanceado se le introducen siete clavos en cada herradura con un martillo de herrar. Pero no se deben utilizar los clavos en los talones (la parte de atrás). Cabe destacar que los clavos deben salir de dos a tres centímetros por la pared del casco, para que el caballo no quede clavado, luego se doblan y se convierte en un remache para que los mismos sostengan la herradura. Aunque es tan importante darle forma a las herraduras, hay que tenerlo bien balanceado en las manos, así como hay que limpiar bien la ranilla para que haya una rápida evolución de sangre dentro del casco del equino. A las herraduras hay que buscarle su forma, las de adelante tienen que ser redondas y las que van en los cascos de atrás son más ovaladas. También existe una plantilla para caballos con problemas en los cascos, que viene a ser un amortiguador para aquellos que tiene sensibilidad en los mismos. El cuidado del casco consiste en mantener éste en buen estado. Hay que tener mucho cuidado al meter el clavo, porque el mismo no debe introducirse muy arriba, más bien debe ir en la línea blanca, que está entre la suela y la pared, que es tejido vivo, y donde hay mucha sensibilidad. Nunca se debe meter el clavo hacia adentro, porque puya al caballo y queda lesionado, como tampoco se deben sacar los caballos a la fuerza, ya que se raja el casco, para ello se usa el chamay, que es una lima, el cual se puede hacer de una lima vieja, solamente se parte y se convierte en el antes mencionado. En fin, el herrero debe tener siempre buenas herramientas para hacer eficientemente su trabajo en los cascos de los equinos de carrera.
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