EDITORIAL
Colombia entre fuegos
Por más de medio siglo, los esfuerzos para encontrar la paz han sido infructuosos en Colombia. El flagelo de las guerrillas, bandolerismo, narcotráfico y los paramilitares han devastado la imagen del vecino país que ahora enfrenta un éxodo de sus ciudadanos hacia Estados Unidos y Canadá. Desde el célebre "Bogotazo", tras el asesinato del líder populista Jorge Eliécer Gaitán y la frágil paz de la alternabilidad en el poder no le ha permitido tregua a los colombianos que se debaten en las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) confrontando con grupos de derecha y el ejército regular colombiano. Administraciones conservadoras y liberales han fracasado en lograr la paz y conjuras del exterior, como la pasada y efímera República Independiente de Marquetalia que significaron una derrota roja en Los Andes. Sin embargo subsisten figuras legendarias como "Tiro Fijo" y anteriormente la del sacerdote Camilo Torres. Los encuentros fratricidas entre los ejércitos y las guerrillas están desangrando a Colombia en un día que debió conmemorarse la Batalla de Boyacá, que selló la independencia del vecino país. Tenemos que admitir que los sangrientos sucesos han empañado una fecha que debió ser para exaltar la gloria de Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander. La presencia de guerrilleros en la frontera colombo-panameña también es un peligroso detonante y los panameños debemos ser precavidos ante cualquier eventualidad de lo que ocurra en el Darién. Saludamos en su fecha clásica a los hermanos colombianos, unidos a nosotros por fuertes vínculos históricos y deseamos que la tan anhelada paz llegue al país de nuestros abuelos. Hará falta buena voluntad y la bendición de Dios para que Colombia supere esa experiencia traumática que hace decir a los panameños "me duele Colombia".
PUNTO CRITICO |
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